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domingo, 27 de septiembre de 2020

Por la universidad de Los Andes por segunda vez

Ocho nos encontramos en la casa de Pancho. Pancho, José Manuel y la Lily, Francisco Toyos y la Anne-Marie, la Alejandra, Pancho, Víctor y yo, Gabriel.

Víctor propone una entrada al lado de la Clínica de Los Andes. Había demasiada gente, así que optamos por ir al mismo lugar del domingo pasado, un poco más al sur. Mucha gente subiendo a los cerros por estos sectores; notable.


José Manuel propone irnos hacia la derecha a buscar nuevas rutas. Seguimos su sugerencia y encontramos una ruta excelente, que se dirigía a una ambiciosa cumbre, en la ruta a la cascada de Aguas de Ramón.


Fue una disfrutada, bella ruta, donde nos topamos con muchos grupos de caminantes, como de ciclistas.
Los cerros verdes, con un tupido pasto, que hacía años que no veíamos. Mucho pájaro, mucho canto de pájaros y de abejas, moscardones y pololos. Mucha vida en los cerros.


Los arboles en proceso de resucitación con pocos por aquí y por allá muertos. Todo esto nos alegra y crea un ánimo contento y festivo. 
Día despejado, fresco, nunca frío. Ni caluroso. Un agrado.


En mi grupo inicial, con la Alejandra y José Manuel, hablamos de Gurdjieff, Jodorowsky y Fernando Flores. Libros que leemos, películas que hemos visto, videos. Unos gustan más que otros.


En la cumbre, naranjas, mandarinas, frutos secos. Y oh sorpresa: Francisco y la Anne-Marie, sacaron de su mochila un pastel de manjar tipo brazo de reina, con tres velas. Nos reunimos frente a Pancho Balart y le cantamos feliz cumpleaños, que había sido estos días recién pasados.
Celebramos comiendo rico. Fue un festejo para este grande amigo que todos compartimos.


La Alejandra necesita más cerro. Así que se despidió de nosotros y siguió sola adelante. Por la ruta hacia la cascada de Aguas de Ramón (me entero después que llegó hasta la cascada y luego a su casa, bien).


A 5 para las 12, emprendimos el descenso. Llegamos a los autos, pasadas las 13 y cuarto. Yo llegué cansadito.
Nos despedimos y quedamos para el próximo domingo en la misma casa de Pancho a las 8:30

domingo, 20 de septiembre de 2020

Subida por la universidad de Los Andes

Retornamos a los domingos, después de habernos pasado un buen tiempo subiendo los jueves.
Pero como Lo Barnechea estaba en cuarentena, nos viramos a la zona de Los Domínicos.

Nos encontramos, los confabulados, en la casa de Pancho Balart, a las 8:30
Llegaron José Manuel y la Lily, más su amigo Diego Ortuzar y la Soledad Tagle. Con Pancho y yo éramos seis.
Y seguimos indicaciones de Pancho, dejando los autos estacionados se supone que en la zona de la universidad de Los Andes.
Había mucho auto estacionado.

José Manuel, Pancho, Soledad, Lily y Diego Ortuzar

Estábamos en una ruta completamente nueva para mi. Nos fuimos buscando senderos y de repente arrancamos derecho para arriba, en dirección a unas enormes rocas.
La cosa se fue poniendo difícil, en que los resbalones podían resultar caros. Y nosotros con un post-operado en el equipo (José Manuel); pero él ni chistaba, casi como que alentaba a seguir adelante.


Por esa ruta llegamos a lo que ese día designamos como nuestra cumbre. Había cumbres más allá, pero nuestro ánimo era llegar hasta ahí. Lo que seguía, para llegar a la siguiente cumbre, era mucho para este grupo.


Nos instalamos y comimos naranjas de Pancho, mini mandarinas de Diego y frutos secos de varios.
Nos instalamos al sol y nos fue dando calor. José Manuel, buscó algo de sombra.

Mucha gente circulaba por el sector. Alguien dijo que esta se parecía a ir a un Mall. Pero buena onda con la gente y algunos intercambios fueron entretenidos y cordiales.


Diego se averiguó de una ruta de descenso suave, ancha y directa a nuestros autos. La próxima vez es altamente probable que subamos por ahí.
Algunas partes más adelante, resbalosas y con pendiente, pero nada peligroso.


Llegamos abajo, adelante Diego y yo, y nos instalamos a esperar a los demás, a los que les habíamos sacado una cierta ventaja.
Todos juntos, a los autos y a despedirnos. Quedamos de el próximo domingo encontrarnos en la misma casa de Pancho a las 8:30