Páginas

domingo, 6 de febrero de 2022

Todo el grupo apadrinando arboles

Fuimos cuatro hombres esta vez. Pancho, Víctor, Eugenio Lagos y yo, Gabriel. Mucha mascarilla en Eugenio y Víctor. Pancho y Gabriel, más descuidados.
Nos fuimos en dos autos. Eugenio dejó su auto en la casa de Pancho.


En el camino, Pancho reconoció a Sergio Del Delpero, que iba caminando por la vereda. De hecho se va a pie desde su casa. 
Nos pasó en la ruta, preguntando por las mujeres ausentes. Después nos encontraríamos en la misma cumbre de la semana pasada; esta vez estaba con su hija, que venía de subir una cumbre más alta.

Pancho, regando su arbolito

Íbamos cada uno con una sobre dosis de agua, por esta campaña de "apadrina un árbol", que el mismo Delpero había instalado en nosotros.
Nosotros la propagamos en nuestro grupo y sacamos un Logo o panfleto, para impulsar esta estupenda idea, en estos tiempos de verano e intensa sequía.

Diseñador: Santiago Cabezas Izquierdo (mi sobrino)

Ya en la cumbre de destino, conversando con Delpero y su hija, cada uno buscó por ahí el arbolito que apadrinaría. Yo caminé hacia adelante y elegí mi arbustito. Me agaché; con el bastón despejé de hojas y cavé una pequeña zanja. Y ahí derramé todo el contenido de mi agua adicional. Luego tapé la zona con hojas y tierra y me retiré. Se me olvidó traer un plastiquito, para poner sobre el agua derramada y así impedir la rápida evaporación.

Sergio Delpero y su hija

Había iniciado mi compromiso de apadrinar un árbol.
Y así lo hizo cada uno de mis compañeros de cordada.

antes (por Eugenio Lagos en Quintay)

después

Hacía calor. Comimos naranjas de Pancho, unos pocos frutos secos. Mucha conversa animada con Delpero y su hija y nos fuimos. Ellos por delante, tomando más y más distancia.


En un recodo del canino, paramos para que Eugenio nos contara sus innovaciones de plantaciones en Quintay. Y mientras estábamos en eso pasa por nuestro lado, cinco o seis caballos con sus jinetes paseantes; y un perro.