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lunes, 26 de marzo de 2018

Paseo a Las Varas

Dirk, Pancho y Miguel
hoy a las 8:30 todos puntuales se reunen
Pancho, Dirk, Michael y yo

sombras
Con muchos ganas a las Varas! 9,6 km!

Andrea, Miguel, Dirk y Pancho al fondo; sentados en la canaleta
Cada vez nuevas impresiones.
un stand alone álamo dentro de los cactus,
muchas perdices,
un zorro,
una vaca con ternero en sombra,
un monstruo de piedra incendio la fantasía de los subecerros: Miguel la identifica como "bunker", Dirk una cabeza del elefante - un espejismo? para Andrea una tonta piedra grande sin mas,...

bunker
Estas son unas pocas palabras clave para el "capitán" del  grupo subecerros.

vaca con ternero en sombra
Muchas saludos

la pasada dificil
Andrea

(texto de Andrea, pareja de Michael Brueck)



Paseo a Las Varas (por Dirk)

Llegué (Dirk) puntualmente al punto de encuentro y ya estaban Pancho con Michael y Andrea,
matrimonio alemán, que yo venía conociendo. Fascinados con Chile, les gustaría quedarse una vez
que él se jubile. Había interés en hacer un paseo relativamente fácil y no muy largo, por lo que se
decidió ir a las Varas.

Bella mañana, sin una sola nube y con un sol radiante, que a la vuelta nos hizo tomar consciencia
de un ambiente muy seco y caluroso. Parecía pleno verano y no el comienzo del otoño.

Partimos en un solo auto y al llegar al punto de partida ya estaba instalada la cobradora, por lo
que pagamos en ese momento.

Fue un lindo paseo, en que tuve la oportunidad de activar plenamente mi alemán, especialmente
con la Andrea, que hablaba poco castellano por lo que Pancho se fue largos trechos conversando
con el Michael, que hablaba bastante bien castellano.

Me llamó mucho la atención la agilidad física de ella, resulta que es profesora de yoga.

Las conversaciones saltaban de un lado para otro, Michael partícipe de un famoso gabinete de
abogados en Alemania, está en Chile con la intención de ver la posibilidad de que se instalen en
forma definitiva en Chile.

Llegamos al lugar de la canaleta, que normalmente se usa para el descanso y el refrigerio,
comiendo las imperdibles naranjas de Pancho, nueces almendras y pasas que traje yo y ellos
también. Un rico descanso, admirando el maravilloso espectáculo del Colorado, La Parva y El
Plomo. El calentamiento global se nos hizo palpable con el minúsculo glaciar, que aún conserva El
Plomo.

Iniciamos el regreso, llegando sin problema a nuestros autos y a la casa contentos de haberle
dado al cuerpo y al alma lo que necesitaban.

(texto de Dirk Holz)

jueves, 15 de marzo de 2018

Luciendo la precordillera

ascenso
Con puntualidad alemana estaban a las 8.30 los nuevos integrantes de subecerros Michael y Andrea, llegando pronto Pancho, Victor y yo (Soledad)  Decidimos mostrarles un sendero nuevo para ellos, por lo que partimos a la travesía de las caballerizas en la Dehesa. Michael rápidamente demostró sus dotes y experiencia en wandern y se nos adelantó, más aún al bajar que nos iba esperando de vez en cuando, mientras nosotros nos resbalábamos y Victor confirmaba que sus zapatillas nuevas le evitaron rasmillones

Soledad. Miguel. Pancho y Andrea
Notamos dos sorpresas, una fue que  estaba lleno de hambrientas abejas chaqueta amarilla que nos atemorizaron la colación compartida, la segunda es que en la zona plana que mira a la hacienda la Martina, habían varios espinos y otros arbustos aledaños al sendero, cortados a machotes, desgarrados, ¿Quién haría semejante daño? Por qué? Siendo el espino una especie protegida que mantiene un ecositema, no hay razón de destrozarlos, no creemos que sean ciclistas ni caminantes, quizás los que pasean a caballo… eso pensaba un amigo que nos encontramos en lo alto, quien se quejó además de la lucha contra la vejez, lucha perdida si lo planteamos así, comparándonos  con los ciclistas raudos en la carrera de la vida

Pancho, Víctor, Soledad y Miguel
El paisaje era secano algunos arbustos típicos parecían tan secos que dudamos que se recuperen, se planteó que podría estar influyendo la derivación de aguas subterráneas hacia Chicureo…. pero a lo lejos las montañas mostraban tenues alfombras de tonos verdes y poca nieve eterna.

Encuentro con José Luis Ibáñez
Hasta pronto todos,

Soledad

(texto de Soledad Tagle)

vista del Manquehue

domingo, 4 de marzo de 2018

Por las Varas con visitas

Después de mi llega al punto de encuentro, Eugenio Lagos. Al poco rato, Tito López y finalmente llega Pancho con la pareja de Miguel (Michael Brueck) y Andrea, de nacionalidad alemana, ambos abogados, que llevan un mes en Chile, derivados a nosotros por la Anne Marie.

Las Varas, sin discusión. Ya en el auto, Tito pregunta ¿y no hay otras alternativas que Las Varas? Si puh, le dijimos, pero muy tarde para abrir el tema.

caminando aguas arriba
Pagamos y partimos hacia la derecha, de manera de tomar la ruta aguas arriba de la canaleta.
De repente Eugenio pregunta ¿y el Tito? No estaba con nosotros.
Lo llamo por teléfono con la ayuda de los anteojos de Eugenio y justamente, Tito había tomado solo, la otra ruta. Es que pensé que ... Había estado ordenando sus cosas cabeza gacha y no nos vio partir y asumió que íbamos por donde tomó camino.
Eugenio lo fue a buscar y al final lo reintegramos.

atrás Andrea y más adelante Miguel
Llegando al tranque llega un buen grupo de ciclistas, que al poco andar por la canaleta, nos pasan aguas arriba.
Cuidado con pisar los sapitos, vuelve a decirnos Tito.

Miguel y Andrea disfrutaban de la ruta, apreciando las vistas y Andrea sacaba regularmente de su bolsillo una máquina fotográfica, con la que sacaba fotos a vistas y plantas.

nuestros visitantes Miguel y Andrea
El día despejado, me pareció no tan caluroso como semanas anteriores, aunque la rica brisa y las frecuentes sombras de la ruta, podrían haber sido la causa del frescor.

Pancho y Gabriel
Llegamos al punto de salida del borde de la canaleta para retornar y nos sentamos a la orilla del agua  a descansar y comer los alimentos que llevábamos, compartiéndolos. Naranjas de Pancho, galletas y frutos secos, fue el menú.
De repente pasaron desde arriba un grupo de unos cuatro ciclistas, en que el primero pasó raudo, saltando incluso frente a nosotros y poco más allá terminó arando el suelo, sin daños mayores.

sentados en la cuneta
Partimos después de un buen rato, conscientes del compromiso que tenía Pancho a la una y media en algún lado.
Pancho se fue adelante y en alguna detención, no se si por una de las caídas, de Miguel o Tito, perdimos de vista un rato a Pancho, por delante.
Me fui adelante más rápido y al poco rato lo alcancé y el resto llegó detrás mio.

comiendo
Pasamos el tranque, el otro, fantaseando de sacarnos la ropa, quedar en calzoncillo y meternos caminando en el tranque, hasta quedar sumidos. Quizás alguno pensó que lo haríamos. Pasamos de largo.

Miguel, Eugenio y Pancho
Llegamos a los autos y nos repartimos de manera que Tito se fuera con Miguel y Andrea, para llevarlos a su domicilio. El resto nos fuimos con Pancho.

Cansaditos volvimos a llegar a los autos, contentos de haber cumplido nuevamente con nuestro rito de ejercicio, naturaleza y sociabilidad.