Páginas

domingo, 8 de noviembre de 2020

Por un camino empinado llegamos al morro Las Papas

Fuimos ocho en el lugar de encuentro que viene siendo la casa de Pancho Balart, arriba en Los Domínicos. Pancho Balart, Alejandra Cambiaso, Soledad Tagle, Francisco Toyos y la Anne Marie, Eugenio Lagos, Víctor Bunster y Gabriel Bunster.

Nos fuimos al mismo lugar de siempre, cada uno en su auto, más bien, por la pandemia.
Y nos encaramamos derecho para arriba, por la ruta del domingo pasado, con la intención de tomar una variante, más adelante.


Los cerros ya lucen fuertemente el color amarillo, por los pastos secos. A medida que subíamos por este cajón, con arbustos y arboles; muy lindo me pareció; fui notando la cantidad de arboles secos, producto de los años de sequía. 
Si fuera el jardín de uno, los mandaría a sacar. Pero como no lo es, ahí permanecerán derruyéndose al ritmo natural de la naturaleza.


Día despejado, más bien caluroso. A medida que avanzábamos la pendiente iba aumentado y el sendero se hacía menos transitado. Pancho y Eugenio, que iban en la delantera, a veces dudaban que rumbo tomar, pero así, con alguna buena dificultad llegamos a la cumbre.

Que resultó ser el cruce camino a las Papas y a las Vizcachas. Mucha gente transitaba por ahí. Nosotros éramos el grupo de la tercera edad que andaba por ahí. Debo aclarar que por lo menos dos del grupo, aun no llegan a la tercera edad reglamentaria, pero no mucho les falta. A mucha honra.


Decidimos no llegar a la cumbre de Las Papas, pues estaba a la misma altura de donde estábamos y ademas seguro habría más gente de le que queríamos absorber. Nos desviamos un poco y nos instalamos en lo que siempre llamamos nuestra cumbre.


Cuento que había comprado dos pasajes a Europa en el reciente cybermonday con puntos del Itaú, más cero pesos. Así que apareció eso en el horizonte distante. 
Algunos se interesaron por detalles de tiempos y recorridos que aun no diseñamos, pero partieron las recomendaciones.

Comimos naranjas, mandarinas y frutos secos. Por allá en el grupo de Víctor, el tema, para variar, era de las AFP y sus tejes y manejes.


Bajamos por la ruta de acenso a las Papas y al llegar a la planicie nos desviamos a la izquierda. En un punto hubo un desencuentro que de ruta tomar. Yo apuntaba hacia abajo y Pancho y otros, apuntaban hacia arriba, por una autopista que según ellos los llevaría a puerto más rápido que por la ruta que yo proponía. 
Nunca había estado ahí, pero mi instinto me decía con fuerza que yo tenía razón. Presioné hasta dividir al grupo y solo me acompañó la Soledad.

Llegamos mucho antes que los demás a los autos y simplemente nos fuimos a casa. Los dos en mi auto.
Fue un paseo pesadito, de un buen grupo, con un recorrido, al menos para mi novedoso.

Series recomendadas:
House of cards
Borgen
El alienista

domingo, 1 de noviembre de 2020

Qui le sait ???

Llegamos Victor, Pancho, Annemarie y yo, Francisco. Un grupo pequeño para los estándares de los últimos tiempos. Nos preguntamos donde estaría el resto. Lily y Jose Manuel pensamos pueden haber viajado a Osorno quizás???, otros pensando que la Nueva Constitución garantizará su Estado Atlético por lo que ya no es necesario nuestra cita dominical???, qui le sait ???

Víctor, Pancho y Anne Marie

La elección de la ruta no fue pensada. Cuando entramos en vez de tomar en dirección sur seguimos directo al oriente hacia la zona donde habían encontrado a Lungo el fin de semana pasado. Al llegar al final de ese cajón todos los senderos doblaban al sur para volver a las rutas normales, pero encontramos un sendero que comenzaba a subir siguiendo al oriente. Decidimos seguir, seguir, seguir a pesar del desnivel del sendero. Fue una ardua subida por una ruta no demasiado marcada y muy empinada. Finalmente llegamos al portezuelo de cumbre donde pensábamos tener una linda vista en la soledad, sin embargo al montarnos en el filo nos encontramos una procesión de personas provenientes desde la entrada de la Universidad de los Andes, ya que desde UC San Carlos de Apoquindo sigue cerrada.


Llegamos exactamente al punto donde el camino habitual de la UC permite ir hacia el Alto de Las Vizcachas o al Morro Las Papas.


Se converso la posibilidad de seguir subiendo hacia el sur para luego enganchar para bajar por el camino que hemos hecho las ultimas veces, pero esa idea fue rápidamente desechada considerando que ya habíamos subido lo suficiente para este domingo. Fuimos al mirador del Morro Las Papas y bajamos un poco hasta sentarnos cómodamente en unas rocas que fueron la cumbre del día, ya que la cumbre real estaba con demasiada gente.


Después de compartir alimentos y descansar acostados sobre una gran piedra, comenzamos el descenso hacia la Universidad de Los Andes y al llegar a los terraplenes girar hacia el sur para alcanzar finalmente tipo 1:30 el área del Condominio Los Remansos donde teníamos los autos.


La bajada fue en partes bastante pendientes y en otra “justo de una inclinación para fortalecer el basto interno del cuadriceps” según la explicación de Anne Marie o “justo para exponer el Coxis” según la apreciación de Víctor.


Una grata caminata, muy buena conversación y se echaron de menos mas participantes. Ya no queda nada del verdor que había hace tres semanas, pero si muchas flores y arboles con ramas verdes.

Saludos,

Francisco Toyos