Efectivamente: una mañana y completa, pues el ascenso comenzó poco antes de las 9 y concluyó alrededor de las 13:45. Una mañana diáfana, como dijimos en el epígrafe, porque la reciente lluvia limpió y desempañó el parabrisas de la gran ciudad.
Puntualmente con el horario de invierno, a las 8:30 estábamos congregados, por el lado de las mujeres, la Isabel Eguiguren, la Manena Fontova, las encantadoras hermanas Janett y Angélica (Chepa) Fuentealba; los hombres: Eugenio Lagos; Francisco Valdivieso, Pancho Balart,
Gabriel Bunster y quien escribe esta vez, Lucho Latorre.
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Janett y Chepa; atrás los tubos |
Una rápida subida por la central eléctrica abandonada de La Disputada de Las Condes a un costado de La Ermita, seguidos por 2 simpáticos cachupines de turno. Quizá no tan rápida pero se pasó el tiempo como si tal cosa, porque la conversación fue muy diversa y entretenida, con este extraordinario nuevo aporte de Jeannette y Angélica, con anécdotas sabrosas de su Chillán natal.
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en la bocatoma de la central; arriba, donde parten los tubos |
En la cima, un gratísimo descanso, donde Eugenio desde su perspectiva de arquitecto nos ilustraba acerca de algunos estilos arquitectónicos del Santiago de la belle époque chilena, en especial, el "bello" museo de "Bellas Artes" y su estilo neo clásico, así como el origen de tal estilo, lo que matizaba Gabriel con una divertidísima narración de lo que fue un singular remate de pintura, donde levantó el dedo, adjudicándosela, una de sus niñas, cuando pequeñita, en Santo Domingo y su reacción frente a aquella precoz pero decidida rematante: notable la actitud de mi amigo.
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vista al valle hacia el sur |
Durante el ascenso, abordamos, siempre bajo la batuta erudita de Eugenio, el
Art Decó y el
Bauhaus imperantes en la VIII Región y en Ñuñoa de los años 40: siempre se aprende mucho con los arquitectos ... y es sorprendente cómo con su guía, podemos los legos hallar belleza en edificios y obras que sin esa previa instrucción simplemente desechamos.
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descanso en la cumbre |
He de confesar que me conmovió --sospecho que no fui muy comprendido en mis caninos sentimientos-- la actitud de
los cachupines: a la hora de nuestro descanso se "ganaron" bajo la sombra de un árbol que distaba unos 5 metros del que nos cobijaba a nosotros, en una actitud de prudencia y expectante compañía digna de la mejor causa ... Uno de ellos, con antepasado pastor alemán no tan lejano; su compañero, hijo del rigor. Empero, estos fieles amigos además de aquella compañía, cumplen otra función, según observábamos al retornar: si su grado de cansancio es significativo, pese a su tracción a las 4 patas, es porque el desafío de la jornada fue importante: ese fue el caso del Cerro de Los Tubos, pues los cachupines bajaban con su orejas gachas, con la lengua a nivel del suelo, "sin hablar" ... en fin, ni agua aceptaron... diríase, pues, que contábamos con un buen "perrómetro".
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abajo traslado de ganado |
Al bajarnos del auto de la Manena, quien diestramente nos llevó a algunos a La Ermita, nos despedimos de estas magníficas amigas, en particular de nuestra querida Jeannette, que viaja por 1 mes a Filadelfia, a recibir a su nieto que nacerá en aquella ciudad norteamericana.
Y así interrumpimos por 7 días este encuentro fraternal, cada uno a lo suyo ... hasta que el próximo domingo iniciemos otro paseo con esta compañía de privilegio.
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plateau |
(Este texto es creación de Lucho Latorre)
Otro hecho que mitigó los efectos de la subida del cerro, fueron las narraciones de "La Princesa que se fue a la India" ... (novelesca
ResponderBorrardenominación para nuestra querida Isabel) muy amenas e ilustrativas de cómo se vive en un país tan remoto, y remoto no solo por la distancia que nos separa, sino que y principalmente por sus ancestrales costumbres; la forma de vida, los colores que emergen en cada sahri, en sus carruajes, en los templos y casas, en fin, en todo ese país / continente.
Su paso por Katmandú, ciudad nepalesa que alberga por sí sola 4 monumentos que son patrimonio de la humanidad ... extraordinario.
Escucharla era como viajar a las tierras de Las Mil y Una Noches.
Luis Latorre
Amigos: Me dá su cuota de nostalgia cuando leo estos posteos...y pienso en cómo la vida nos cambia el camino, las rutas son con curvas y las posibilidades muchas.
ResponderBorrarEstoy feliz paseando con Hernán y aunque no he aparecido por allá, siempre los recuerdo mucho y los echo de menos.
Un abrazo para todos...Rebeca Domínguez
Faltas en el grupo.
BorrarMañana 6 de mayo a las 8:30 a.m. estaremos "en la grilla de largada".
ResponderBorrarF1.