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lunes, 4 de febrero de 2013

Chapuzón en la canaleta del Alto del Naranjo

único auto en la Terpel
Era una posibilidad. Que nadie llegara. Y así fue.

¿Qué hago? me pregunté.

Me voy a ir al canal a medio camino del Alto de Naranjo y me bañaré. Y eso hice.

Oiga señor, pase a registrarse; son $ 1.500. Nombre, RUT, celular, teléfono en caso de accidente ... los nuevos personajes de la ruta. De a ratos me asustan.

Dos semanas sin subir cerros, en periodo de vacaciones y buenas comidas, se hacen sentir. Resoplo para arriba. Un tipo me pasa; le saco una foto.

esto es en la zona del primer canal
Sigo por la ruta normal, estando a esa hora de la mañana, la mayor parte sombreada; así tanto calor no había, salvo el que me generaba el esfuerzo del caminar ascendiendo.

Hasta que lelgo a este primer mirador o parada habitual, donde había dos tipos descansando. Me pongo a la izquierda y saco esta foto.

arriba, el Plomo
Me alcanza una mujer que va para arriba sola. Doblo en una variante y ella me sigue. No es una subidora habitual.
Le meto conversa y caminamos un rato juntos. Poco más allá me deja y le saco esta foto.

mujer, me adelanta
Antes, he sacado esta foto del paisaje.

foto del paisaje
Sigo camino arriba y ya bastante cansado, cualquier excusa sirve para hacer una detención. Esta flor atrapa mi atención.

flor
Y llego al canal, al cual desciendo y camino por su borde aguas arriba. El camino será plano, con el agua a un costado, con su sonido acariciante, aparte de los pájaros y la brisa, que en esa zona no es mucha.

canaleta
Busco un lugar idóneo para lo que pretendo hacer, que es bañarme en pelotas. Una posición que me permita anticipar a cualquier intruso que pudiera aparecer.
Lo encuentro y procedo a bañarme, en el estilo tradicional de boca abajo, cara sumergida y luego vuelta de espaldas, sumiendo la cabeza hasta que tope el piso. Eso asegura que todas las zonas del cuerpo han sido tocadas por el agua.
Antes de salirme me lavo la tierra y musarañas que pudieran haberse adherido a mi cuerpo.

Salto al borde, espero un rato. Observo, en son de vigilancia y luego otra zambullida. Tres veces. Ese es el tratamiento. Tres sumidas completas en el agua, fresca, casi helada de esa mañana, que me da un tremendo refresco para el calor que ya acarreo. Un regalo de la naturaleza.

lugar del baño
Tomo el camino de vuelta. Avanzo lento, atento al paisaje, a los sonidos del lugar, a esa águila que planea no muy lejos de mi. Estar en la naturaleza es fantástico aquí como en cualquier lugar del sur de Chile.

Me cruzo con bastante gente que viene subiendo. Algunos grupos de unas cinco personas.
Más abajo me cruzo con uno medio gringo de apariencias, que venía cabeza gacha, que al cruzarse conmigo levanta la cabeza y dos pasos más allá, escucho "Gabriel". Me detengo. Viene hacia mi; soy Andrés Zabala, de Entel, recuerdos. "Has aumentado de peso le digo" (hace años que no lo veo). "Escoba", me contesta. Risas.
Una breve conversación y sigo mi camino. Antes me presentó a su pareja, que venía poco más atrás de él subiendo.

Mas adelante saco esta foto.

2 comentarios:

  1. hace muchos años atrás, solía tomar agua en la canaleta, ni siquiera imaginaba que alguien por ahí se bañaba en pelotas, ahora que se que hay seres que lo hacen, preferiría morir deshidratado antes que beber agua.

    ...lo importante es que tú estés bien...que te refresques...

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  2. Anónimo10:52 p.m.

    Siempre he tomado agua de esa canaleta y siempre me he imaginado que gente se baña en ella. De hecho yo lo hago. Otro nivel de tolerancia o inconciencia...
    Muy gratificante.
    Francisco

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