Diez éramos hoy bien temprano en el punto de encuentro. Yo llegué la última y ya estaba decidido subir el Manquehue por La Dehesa. ¡Gran paseo! Me encanta esa subida. Estaban Pancho Balart, Javier Cox y Eugenio Lagos rodeados de féminas: La Consuelo, Francisca, Jeannie, Jannet, Manena, Marisol y Paty, amiga de la Marisol, paisajista, vestida completamente de rojo.
Pancho Balart daba instrucciones para encontrarnos en la Petrobras de Los Trapenses y partió el grupo, cual caravana de funeral, hacia el lugar determinado. Linda mañana, fresca, despejada que a medida que subíamos el sendero, nos íbamos sacando la ropa por el calor que hacía.
La Francisca y Javier con la Jeannie partieron raudos en primera y dejaron a los demás bastante atrás. Pancho Balart venía a la cola con la Manena, hasta que se dió cuenta que varias nos habíamos equivocado de camino, queriendo llegar antes, quizá. Pero no, seguíamos a la mujer de rojo, que con mucho ímpetu consideraba que cualquier espacio entre los arbustos era un sendero. Pero si esto es un camino, exclamó, cuando escuchamos el grito de Pancho, por allá abajo, insistiendo en que bajáramos inmediatamente. UNos minutos más tarde, habíamos bajado todas menos ella. Paty!! Paty!! gritábamos con fuerza, porque ella no contestaba, por un segundo la dimos por perdida al otro lado del cerro. Una vez recuperada nuestra amiga en el verdadero sendero, continuamos nuestro caminar, por supuesto los primeros ya estaban llegando a la cumbre.
Las conversas fluyen de un grupo a otro, como torrentes de agua fresca. El paseo a Isla Negra dio el punto de partida, la Peña en el Peperchase al que fuimos algunos esta semana, invitados por Pancho Valdivieso, donde para sus amigos somos los escaladores. La llegada de la Andrea de Europa, un posible viaje a Mallin Colorado a fin de año, ofertas de Lan, etc. Personalmente el establecimiento de Jeannie en Santiago, en su departamento, con sus cosas después de siete años vagando por la India, me resultó lejos de lo más interesante. Eso de abrir cajas y encontrarte con tus cosas de antes, de instalar todo en el nuevo lugar donde vives, de incluso comenzar a trabajar como terapeuta, toda una aventura, ahora local, para la Jeannie. "Estoy agotada, reconoce, por eso no he venido al cerro últimamente". Lo bueno es que gozaremos de su presencia, tan positiva y llena de vida.
Luego de sortear rocas y más rocas y piedras resbalosas, llegamos a la cumbre habiéndonos ganado el sobrenombre de escaladores, como decían los amigos de Valdivieso en el Peperchase. Con tantos subecerros, los pic nics están bien abundantes últimamente, miramos un Santiago despejado y precioso, no parecía el último Domingo de julio, desde el rinconcito donde siempre nos sentamos y disfrutamos de ricas nueces, manices, damascos secos, naranjas y mandarinas. Echamos de menos las galletas de Lucho...perdón, echamos de menos a Lucho. Sabemos que es una semana complicada, pero estás muy presente entre nosotros, Lucho, te queremos y esperamos que salga todo bien. A Francisco Valdivieso, Gabriel y la Isabel los esperamos el próximo domingo, sin falta!!!
La bajada, un agrado, temprano, nos topamos con los traspirosos que van recién subiendo a las 12 del día. Nuevamente la Francisca y Javier se nos adelantan, pero nos esperan en los autos.
Por la nostalgia de la lejanía en esta espera, ya no son dedales de oro los que recuerdo del Manquehue sino que "de camelias p'arriba" ... y en lugar de los ariscos espinos, robles, pellines y lumas ...
ResponderBorrarGracias por tan fresco relato.
LL