Este día sería el día del ágape de cierre de año. Llegan Pancho, Eugenio, Janett, Rosmarie y yo, Gabriel.
Que al Potrerito, no. Nuestro lugar habitual de estos festejos es la canaleta del Alto del Naranjo y para allá partimos.
Intentamos eludir el pago por una ruta previa que conocía Pancho, pero estaba bloqueada por un cerco de algo que parecía una nueva casa. Así que pagamos y entramos por el sendero standard.
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Pancho y Rosmarie |
Tomamos prontamente a la derecha, buscando ese lugar en la canaleta donde habíamos estado años anteriores. Esto es aguas abajo del cruce al Alto del Naranja, ruta normal.
Hicimos el primer breve alto en una zona sombreada, donde hay unas construcciones que acceden a un canal que va enterrado. Un lugar fresco, con agua, ideal para un picnic.
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en esta detención nos comimos los damascos de la Rosmarie |
De ahí para arriba el camino está atravesado por la huella de bajadas de agua en periodos de tormentas, que dejaron unos socavones notables. La ruta está prácticamente destruida, pero igual se puede pasar. No hay un sendero simple de seguir. Solo en las últimas partes algo encontramos del viejo sendero que está a las claras, muy poco recorrido.
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Eugenio descansa en la sombra, mientras espera a la
Janett que viene detrás |
Sospecho que con el cobro que hacen abajo, todos los escaladores tradicionales que buscan rutas alternativas se fueron para otros lados. Porqué habrían de pagar por abrir nuevas rutas o recorrer senderos poco transitados que los que cobran además no mantienen ?
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listos para irnos del lugar del ágape |
Hicimos detenciones para recuperar energías, especialmente una Rosmarie que además iba asustada en ciertos tramos, pero con Pancho que la cuidaba de cerca. Comimos de sus damascos exquisitos en una de estas detenciones, en un mirador muy bello, donde el canto de los pájaros nos rodeaba con sus preciosos sonidos.
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Eugenio y la Janett |
Finalmente llegamos a la canaleta y ahí mismo, en la primera sombra que encontramos hicimos el alto del ágape.
Pancho sacó una champagne que se había preocupado, con hielo, de conservar fría. La descorchó y con vasos y copa, hicimos brindis de cierre de año y mejores deseos para el que se viene. Exquisita champagne.
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aquí aparezco yo |
Todos trajeron sus cosas: galletas exquisitas y nueces, la Janett, los frutos secos tradicionales de Eugenio, Pancho, la champagne y una galletas de agua y un exquisito paté al que le dimos el bajo y yo, un litriado en caja, tinto merlot, más un par de bolsas de rico maní. Bueno, un surtido y bien comido ágape.
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la difícil bajada para algunos |
Aparte, a la Rosmarie se le ocurrió que cada uno contara de como había sido el año 2012, en una primera vuelta y luego qué deseábamos, anhelábamos, para el 2013.
Fue un buen ejercicio de escucharnos, poner más de cada uno arriba de la parrilla, pero lo más divertido fue que la Rosmarie, al expresar sus anhelos se ha emocionado, lo que generó un masivo movimiento a acariciarla y bromear pues ella había sido la de la idea de esta ritualidad.
Al final resultó estupendo, una instancia de mostramos más y rico ver los afectos como brotan espontanea y naturalmente. Un grupo que crece en su profundidad y afecto.
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Eugenio, feliz |
Decidimos retomar la ruta, ahora de vuelta, yéndonos por el canal aguas arriba, hasta la ruta tradicional de ascenso al Alto del Naranjo.
Hay unas partes escarpadas, en las que la Rosmarie terminó caminando por el agua con sus zapatos puestos. Fue divertido.
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Rosmarie y Pancho |
Descenso lento y acalorado. La brisa que de a ratos era ventolera, nos refrescó bastante.
Un estupendo paseo con ágape de fin de año.
Un feliz 2013 a todos los subecerros.
ResponderBorrarSaludos,
Francisco