Llego a las Shell y la cafetería está operativa. Pancho no ha llegado y me bajo y voy a verla como quedó.
Ahí me encuentro con Mireya y Carmen María, que conversaban con otro tipo, buscando ellas a nuestro grupo. Nos habíamos conocido en el cerro de las caballerizas algunas semanas atrás. Acogieron la invitación que les hicimos con Pancho esa vez.
Llegan después la Anne Marie, Francisco Toyos, Eugenio y la Isabel, Pancho y Dirk. Seremos nueve.
Dirk, Pancho, Anne Marie, Mireya, Francisco, Eugenio, Isabel y Carmen María |
Es una ruta poco transitada, la de los tubos. La cruzada del río, tiene un puente medio tapado a la entrada por zarzamoras y después hay varias tablas que faltan, así que cruzamos con cuidado.
A la vuelta sacaría mi tijera de podar, que ahora siempre acarreo y cortaría un lote de ramas que obstruían.
cruzando el puente |
vista del río |
Carmen María y Francisco; atrás la Isabel y Eugenio |
No estuve en la cima de ese día, pues la Carmen María se agotó y me quedé con ella. Según después contarían cuando volvieron de bajada, habían hecho cima solo un poco más arriba de donde habíamos quedado con Carmen María.
Carmen María |
Estuvo perfecto en cuanto a sol y temperatura. A la bajada, de repente empezó a soplar un viento fuerte que venía de Santiago, frío, que hizo que tuviera que apretar mi gorro para que no se volara y varios se pusieron sus polars.
Isabel, Dirk, Francisco y Anne Marie |
Un buen día, un buen paseo, con gratas nuevas incorporaciones.
vista hacia el otro lado, hacia el sur |
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