Bueno, las perdimos. Así es la vida.
Hoy, sorprendentemente, llegaron 8 personas al punto de encuentro: Víctor, que trajo a la Anamaría Diaz, Pancho. Soledad, Dirk, Anne Marie y Francisco, y yo, Gabriel.
Hace mucho tiempo que no vengo, previno la Anamaría. Bueno, las Varas entonces.
Y para allá partimos en dos autos.
Y llegamos a este lugar donde dejamos los autos.
Francisco, Anne Marie, Anamaría, Víctor, Dirk, Soledad y Pancho |
Un poco más arriba subiendo saqué esta foto del tranque.
Al darnos vuelta, vemos el mismo pájaro que vimos la semana pasada y en la misma rama. Esta vez le saqué fotos. Un ave grande, que la vez pasada nos deleitó con un planeo que esta vez no vimos, pues arranco para el otro lado.
Un tema fue lo corrompido que está todo. Los jesuitas que salvaron hasta el final, ya cayeron. Si no se salva nadie.
Sentados en la canaleta propuse que contáramos nuestros propios actos corruptos, malvados, pues no podía ser que solo nosotros fuéramos unas blancas palomas. Nada pasó, pero si ocurrieron algunas situaciones para la risa, ahí mismo, de actos indebidos.
llegando a la canaleta; Dirk, Anne Marie, Soledad y Víctor |
Por Dios, hay que tener cuidado hasta con los médicos que te atienden, que hoy se rigen por mandatos de los gerentes ingenieros comerciales, que por maximizar ingresos y utilidades, tienen a todo el sistema en cuestionamiento.
Anamaría y, Pancho |
De momento, estamos mal y con pocas salidas visibles.
bordeando la canaleta aguas abajo |
En la última parte nos empezamos a cruzar con muchas bicicletas, en un sentido y el otro.
Dirk, Anne Marie y Pancho |
Nos subimos y pasamos piola por la caseta de cobranza que figuraba cerrada y nadie presente.
En los autos nos despedimos animádamente y hasta la próxima.
Datos:
En pocas palabras, en Netflix
Nuestro planeta, en Netflix
Película: Enamorado de mi mujer
No hay comentarios.:
Publicar un comentario