Verónica y Lucho con sus botellas de regalo |
Abrazos de feliz año nuevo, todos con todos y para todos los que nos siguen y vienen y no estuvieron, de este colectivo de los subecerros.
Algunas caras bastante trasnochadas dio la tónica para elegir una ruta para este día, más liviana: las Varas.
Partimos en dos autos y luego de un corto trayecto, estábamos bajándonos de los autos y prestos a arrancar cerro arriba.
Isabel, Ana María, Verónica y Alicia, en la partida |
Lucho e Isabel |
Alicia, Ana María con sus zapatos nuevos y Pancho con su polera nueva |
Ah, algo pasó en el camino. Un conejito saltaba de un lado para otro, desesperado. Llego adonde él y estaba atrapado con el lazo de un guachi (trampa para cazar conejos). Lo atrapo con las manos y empiezo a forcejear para soltar el lazo que ya lo acogotaba; al momento que lo logro el conejo se pone a gritar loco de desesperación. Logro zafarlo y lo suelto y en dos segundos desaparece saltando por entre las matas. Uf.
Verónica y nuestro cachupín de turno |
Ana María, Verónica y Alicia, con cachupín |
Un año que muere, gente que muere; Ana María recibió un llamado y recibió la noticia de un amigo que había muerto. La muerte ocupó un espacio de nuestra conversación, el cáncer, los tratamientos, el negocio de la salud, etc. Brota en un momento la emoción de los indignados, producto de saber además que Karadima circula por las termas del Corazón como Pedro por su casa, tema tan bien explicado en este video por Albero Mayol, el de la indignación en Chile.
Pero nos quedamos con el año que nace, que comienza en este día, que hemos elegido pasarlo en estos maravillosos parajes, llenos de naturaleza, cóndores que nos deleitaban con sus peripecias, brisa fresca, que profundizamos en su disfrute con unos instantes de meditación.
Y luego un descenso tranquilo, rápido quizás, por la soltura del licor incorporado, que puso al final a Ana María y Verónica a trotar adelante de nosotros, alejándose, hasta un punto donde se detuvieron a esperarnos.
La conversa se estiró ahí, en los autos; nadie quería irse aun.
Como siempre, un fidedigno y ágil relato de mi amigo Gabriel, acompañado de buenas fotos, de su autoría.
ResponderBorrarEn efecto, no habrá más licor en las aturas: sólo me lo permití para los días 25 de diciembre y 1° de enero, que lo ameritaban. En lo sucesivo, agua y bebidas light (me reservo el derecho de la petaca, artilugio esencialmente individual, y guardo la bota para otras ocasiones).
El paseo de este domingo, muy bueno, un gran comienzo de año.
Los saluda con afecto,
LL
Muchas gracias a Dios y a todos. Magnifico comienzo 2012, Saludos AH
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