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domingo, 7 de julio de 2019

Subida domingo 7 de julio

Con Pancho nos fuimos a la cafetería. Día más bien frío, un cafecito mientras esperábamos a los demás, no era mala idea. Al rato llegó la Soledad. Seriamos los tres.

Partimos a las Varas entremedio de micros de esquiadores. Nos metimos a las Varas pero las micros impedían el paso y la cosa tenía para rato. Retrocedimos y nos fuimos al puente Ñilhue, para tomar la ruta al Alto del Naranjo. Pago de $ 2.000 por persona tercera edad y para arriba.

Pancho y Gabriel
Pancho hacía años que no venía a esta ruta, que en un tiempo fue tan familiar para los subecerros. Muchas historias en esta ruta.

Novedades de cada uno, fue un tema. Esta semana, Pancho fue abuelo por segunda vez. Todo bien con madre e hijo. Todos en la familia muy contentos.
Yo conté del evento 3xi del mundo del teatro, cine y TV al que asistí y eso dio para un rato de conversación.

Soledad y Gabriel
Pancho nos cuenta que en su empresa, con su patrocinio, crearon la gerencia de felicidad. Un grupo de personas que piensan en el tema e inventan actividades. Le pedí hablar con ellos.
La Soledad trajo a colación las dos personas que en los últimos días se habían suicidado: un juez y un capitán de barco que encalló, en la zona de los canales. Se cometen errores y no son capaces de enfrentar el error y sus consecuencias, piensa la Soledad.

la Soledad y Pancho subiendo
Poca gente con la que nos cruzamos. Un grupo de dos venía de alcanzar el Provincia, bajando a esa hora de la mañana. Lo que pasa es que partimos a las 4:15 am del puente Ñilhue. Había un grupo carreteando a esa hora en ese lugar, que se trenzaron en algo con ellos.

este joven había salido a las 4:15 con destino cumbre del Provincia; la Soledad y Pancho
Día nublado, más bien frío (nunca me saqué el polar), con aire limpio para nosotros y una ciudad abajo, tapada por el smog. Agradable.

Llegamos a la canaleta y anduvimos muy poco aguas arriba. Saltamos el canal y nos sentamos a comernos las naranjas de Pancho, galletas de la Soledad y frutos secos míos.
La vista de la cordillera imponente, preciosa. No se ve mucha nieve en la zona del esquí.

Soledad y Pancho, zona altas torres
Pasadas las 12 iniciamos la vuelta. Nos fuimos en forma lenta pero segura. Yo andaba con zapatos nuevos, que me permitieron un agarre notable. Aparte de que me di cuenta ya subiendo que se me había olvidado sacarme los anteojos, que siempre dejo en casa. Fue la primera vez que subo el cerro con anteojos.

la Soledad bajando la parte de las rocas, que hay al principio
La vuelta fue en mi auto, hasta donde los demás había dejado los suyos. We did it, fue nuestra frase con Pancho. Misión cumplida, con un Pancho cansadito.

Notas:

  • Series y películas recomendadas por la Soledad de Netflix:
    Serie:  Algo en que creer
    Película: Si Dios quiere
  • Inquietud de Gabriel: qué pasa con la caca después que tiramos la cadena ?
    Respuesta de Google: link

1 comentario:

  1. Anónimo9:46 a.m.

    Pasamos por la bomba de bencina y pensamos que en un rato estarian alli los Subecerros. Llegamos minutos antes de las 8 al estacionamiento del puente Ñilhue por el lado Sur y estacionamos el auto.

    Tipo 11 miramos al Morro Guayacan y pensamos, alli deben estar los Subecerros, lastima de no tener un ZOOM que permitiera sacarles una foto a la distancia.

    Las concidencias del destino, los Subecerros no estaban alli, sino que en la ruta del Alto del Naranjo.
    Fue un dia nublado, con una temperratura esquisita para subir el Provincia, un esfuerzo no menor.

    Para Annemarie fue su segunda vez. La primera 40 años atras y llego segun cuenta hecha bolsa. Esta segunda vez dice que llego mejor, aplicando oruga en vez de trotar haciendo gala de su condicion de Atleta del Colegio.

    Para mi fue la vez numero 21 que tengo anotada en mis registros de cumbres, pero probablemente lo he subido en otras oportunidades sin anotar. Pero hacia 5 años que no lo subia, la vez anterior fue el 17/8/2014.

    El dia nos dio justito para subir, bajar y disfrutar. Un cerro no menor, muy grato.

    Un abrazo,

    Francisco

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