Día soleado post lluvia y nieve a la vista, aumentan notoriamente los esquiadores que suben a Farelllones, pero a nosotros no nos aleja de la rutina de desviarnos en el camino hacia las Varas.
Llegamos 6, Victor, Pancho Balart, su hijo Felipe, José Salinas, Milena y yo Soledad.
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Soledad, Víctor, Felipe Balart, José y Pancho |
Dejando el auto más arriba, nos resbalamos bastante por el barro y hielo, que hizo que Milena se quisiera quedar al sol, para evitar caerse, casi sin darnos cuenta llegamos al morro Guayacán.
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vista hacia Santiago |
Tuvimos que darle paso varias veces en forma sorpresiva a ciclistas que raudos bajaban por el mismo sendero.
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Víctor y Soledad |
Pancho se apartó unos minutos del grupo, lo que nos tuvo preocupados, pero Felipe logró comunicarse con él y lo esperamos arriba.
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la cordillera nevada |
Las imágenes valen más que 1000 palabras. Maravillosas vistas a la cordillera, nieve, despejado hacia el oriente y una capa de nube blanca hacia el poniente cubría la ciudad, la que con las horas dejó evidente el cambio de color al café del smog.
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padre e hijo |
Por lo menos 4 horas de la semana respiramos aire puro, conversamos y regresamos a nuestros habituales compromisos.
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padre e hijo |
Buena semana para todos.
(texto de Soledad Tagle)
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