Páginas

lunes, 8 de febrero de 2021

Añañucas sorprendentes

La pandemia y las fases restrictivas de la cuarentena nos han fortalecido, el grupo subecerro ya no solo trepa los domingos, sino también los jueves. Este domingo un grupo de 6 se encaramó por la ruta habitual al sur de la U Andes: Francisco Toyos, Anne Marie, Víctor Bunster, Alejandra Cambiaso quien llegó acompañada de Soledad Silva, recién recuperándose de una caída del techo y gran operación del fémur, lo cual no impidió que llevara la delantera y yo, Soledad Tagle.


El día estaba por suerte fresco, con neblina baja que solo se despejó en forma de ventisca cuando nos internamos en los cerros y pudimos admirar las cumbres por sobre una alfombra de nubes muy blancas. Se notó la lluvia reciente pues aparecieron maravillosas añañucas de tonos rosados y con optimismo auguramos signos de recuperación del bosque esclerófilo.


La pausa a la sombra de litres permitió dormitar a algunos y a otros conversar de los efectos deletéreos de la pandemia; de la sequía y posesión legal del agua; de los gatos como la mejor forma de exterminar los ratones; de la ausencia de clases de religión en cursos superiores de algunos colegios de gran exigencia académica; de deportes acuáticos emergentes como el surf en la estela de una lancha y de las vacaciones de cada uno en los lagos y ríos del sur, limitadas este año por las cuarentenas.


Antes de emprender el camino de regreso, Alejandra y Soledad continuaron hacia el salto de Apoquindo, después nos contaron que llegaron en 80 minutos. Los demás fuimos bajando y resbalándonos en la tierra suelta, Víctor mostró una espectacular caída en cámara lenta casi sin rasguños ni consecuencias.


Buena semana para todos!

(texto de la Soledad Tagle)



No hay comentarios.:

Publicar un comentario