Páginas

lunes, 23 de mayo de 2022

Grato día para caminar por los cerros este Domingo 22 de mayo

Me llama Dirk, que quiere ir el domingo al cerro. Tiempo que no aparecía.
Llego el primero al punto de encuentro y al poco rato llega Dirk. Se baja del auto, lo saludo animosamente y veo que otra persona se baja de su auto; es la Daniela, su hija, que viene a acompañarlo y a cuidarlo.

Veremos más adelante, que Dirk no está al 100%. Ha estado con dolencias al corazón, incluso a punto de ser operado del corazón y algunas secuelas de presión. Ha estado más tranquilo y la musculatura se ha resentido. Viene a fortalecer musculaturas.


Además estuvimos Pancho, Víctor y yo, Gabriel. Partimos a donde siempre, atraídos quizás por el compromiso con nuestros arboles apadrinados.

El día estaba nublado, ni frío ni caluroso; muy agradable para pasear por los cerros.
Se veía pastito verde por aquí y por allá. Algunos arbustos habían echado hojas verdes nuevas en algunas ramas. Otras ramas fueron sacrificadas. Increíble como la naturaleza administra la adversidad de la sequía.


No se habló nada de política ni de los temas con la nueva Constitución. Fue un agrado.

La Daniela pololea con mi ex cuñado, Jorge Hurtado. Lo estuvimos pelando un poco y quedé con ganas de llamarlo. En su tiempo fuimos buenos amigos, que con la separación de mi hermana, nos distanciamos.


Vacié mis dos recipientes de agua en mi arbolito y me lo quedé mirando detenidamente. Qué árbol será, me pregunté. No me animé a preguntárselo a otro grupo que merodeaba por ahí, porque asumo que nadie de mi grupo lo sabe. Tiene pastito verde a sus pies. Pero sigo sin notar diferencia con arbustos vecinos similares. Un poco de gratitud al menos, pensaba yo.


Caminar por los cerros es algo que el cuerpo y el alma agradecen. Y caminar con buenos amigos, qué mejor. Nunca paramos de conversar, pero cuando trato de acordarme de los temas, no me acuerdo o no son para contarlos por aquí.

Hicimos la vuelta de siempre y Dirk no tuvo mayores dificultades.
Llegamos como a las 12 a los autos y llegué a buscar a mi madre media hora antes de lo planeado. Teníamos almuerzo familiar en mi casa.


Nota: Ese mismo día, Francisco Toyos y la Anne Marie, subieron hasta la cumbre de las Ñipas y mandaron estos recuerdos.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario