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lunes, 27 de agosto de 2018

Despedida de la Andrea por el Manquehue

Siete estábamos en el punto de encuentro, cuando decidimos partir al Manquehue. Eran demasiados autos en la dirección a Farellones, por el ski.
Al llegar al pie del Manquehue el grupo había ascendido a 8, pues Dirk llamó a Pancho, cuando no encontró a nadie en la Shell a un cuarto para las nueve; y nos alcanzó.

Andrea, Pancho, Eugenio, Dirk, Anne Marie y Francisco
Llegamos cuando no habían muchos autos. Nos estacionamos mirando calle abajo, antes de que la calle diera la primera vuelta. A la vuelta esto sería increíble. La cantidad de autos estacionados y hasta donde hacia abajo seguían habiendo autos estacionados; increible.

siete van subiendo delante mio, que saco la foto
Partimos lenta y pausadamente, caminando. Conversando. Nos había recibido un gallinero vociferante de patos, gallos y pavos reales; nos tuvo absortos un buen rato.

notas el verdor que emerge del pasto seco del año anterior ?
Todo partió hablando de mi auto nuevo, desde noviembre, que se quedó en panne en la revisión técnica, por fallo de la bomba de bencina. $ 280.000 me salió el arreglo. Y la sensación de abuso, no sexual en este caso, pero aproximándose.
Hablamos de como te abusan, monetariamente, cada vez que tienes un evento de salud. Casos y casos surgieron, en que los afectados o se declaraban en quiebra o simplemente no pagaban y vivían pegados con sus antecedentes malos.
Un mundo monetarizado en extremo, al nivel del pillaje, en abundancia. Noté la rabia que emergía, hasta que pedí que siguiéramos caminando por esta bella naturaleza y no siguiéramos hablando de este mundo y su economía.

ya subiendo la última parte antes de la arremetida final
El pasto verde brota con fuerza debajo de los pastizales secos del año anterior. Los cerros oscilan entre el verde y el amarillo.
El día soleado, tirando a caluroso, con mucho canto de pájaros en las quebradas más boscosas.

Soledad y Dirk, en lo que sería nuestra cumbre
Íbamos detrás con Dirk conversando, algo cansados. Él se había acostado a las 3 de la mañana y yo, sin muchas ganas de la arremetida final.
Al pasar por esa parte plana antes del ascenso a la cumbre, nos llama la Soledad desde una agradable sombra y nos dice que ella nos esperará ahí. Noo, como te vamos a dejar sola, salto de mi boca espontáneamente y con un Dirk que acogió de inmediato, nos fuimos a desplegar en esa rica sombra, con vista a la cumbre.
Y ahí estuvimos mucho rato, disfrutando, comiendo y conversando.

el gran Dirk
Mucha, muchísima gente transitaba hacia la cumbre y de vuelta.
De repente decidimos iniciar el descenso, sin antes llamar a Pancho y decirle de nuestros planes.

iniciando el descenso
Bajamos a buen ritmo, yo adelante, con mucha interacción con gente que subía y bajaba. Mucha gente joven subiendo, de esa que se levanta más tarde por los carretes.
Después de pasar por debajo de la última torre de alta tensión, caminamos por la calle los tres juntos.
Llegamos a los autos y nos despedimos, sabiendo que al menos con la Soledad no encontraríamos esa tarde en un ágape en el departamento de nuestros amigos alemanes, Andrea y Michael, que nos dejan.

lunes, 13 de agosto de 2018

Otra vez al morro de las papas

Nos encontramos Michael y yo con Pancho a la hora usual en la gasolinera Shell a las 8:30
puntualmente no obstante del cambio de la hora. Subimos al coche de Pancho para pensar sobre
el camino a elejir. Michael propuso el camino al morro de las papas, un camino muy agradable
por las serpentinas que nos llevarian a una altura de 1.370m. Pancho consiente pero quiere
aumentar el ejercicio y pone como condicion la subida directa con una inclinacion fuerte. En este
momento llama Francisco Toyos y quedo abierto si cojiamos la via directa o la subida ligera. A
Annemarie y Francisco les gusta la decisión respecto al morro de las papas.

Michael y Andrea sentados; los dos Panchos, acostados
Los encontramos en el aparcamiento de la Católica. Después de haber aparcado los autos
pasamos por una "Avenida“ de mimosas que tienen un otro nombre en chileno. Hacia fresquito
pero las mimosas estaban en plena flor con un olfato impresionante. A las 9:30 pasamos el portón
registro del parque Cordillera, Estadio de la Católica.

avenida de mimosas en flor
En la entrada vimos un petirrojo muy confiado.

petirrojo muy confiado
Esta vez subimos del oeste y cojimos el camino difícil, que nos hizo pasar por una plataforma
cubierta de basura que según el guardia que informamos venía de una fiesta de jóvenes, prometió
removerla.

Francisco y Annemarie
en la palma de su mano
Llegados al morro de papas y disfrutamos de la vista fenomenal. Mientras tanto los dos "Panchos“
descansaron en una roca cama soñando de chocolates y frutas secas......

aglomeración de vacas
La bajada por las serpentinas sin novedades excepto una aglomeración de vacas dando la
bienvenida a un ternero recién nacido.

Otra vez disfrutamos un domingo con amigos en una naturaleza despertante y primaveral.

lunes, 6 de agosto de 2018

Hijos de España, Inglaterra y Alemana a la cumbre de las Papas

Puntualamente a las 9:12 los 4 subecerros, Pancho, Viktor, Michael y Andrea pasamos la entrada
del Parque Cordillera (Estadio de la Católica).
El camino tuvo solo una ligera cuesta, pero muchas serpentinas y subió lentamente al tope con
una amplia variedad de arbustos y arboles.
Delante y detrás de nosotros subieron jóvenes de todas edades.

Pancho, Andrea, Michael y Viktor
En vista de la capa inmensa de smog el tema de la contaminación fue inevitable. Los amigos
alemanes advirtieron que las autoridades de las capitales europeas toman medidas muy
estrictas, pero que también hay que ver que hace 50 años el tema medioambiental todavía no
interesaba a nadie en Europa. Por lo tanto Chile ya esta bastante avanzada.

Sin que lo notamos llegamos al tope del morro de Papa donde nos esperaba una vista fenomenal.
Los ruidos de varios helicópteros no podían molestar una grande ave cuya especie fue discutida
sin llegar a un resultado unánime.

bajando con el Manquehue al fondo
Mas fácil fue determinar la nacionalidad de una joven señora que había subido al monte junto con
su esposo y su hijo. Era austriaca nacida en Munich que nos presentó a su esposo como
presidente del club Andino Alemán de Santiago. Después de haber terminado con las obligatorias
naranjas, los dulces, las frutas secas y las nueces y no olvidemos las mandarinas de Viktor,
el incansable Pancho nos propuso bajar en la directa para evitar las serpentinas interminables.

no es un cóndor
A las 12:05 pasamos el portal de la salida, contamos el número de participantes, llegamos a 4 y
nos fuimos a casa tranquilos y satisfechos sobre otro domingo interesante entre amigos.

(texto y fotos de Andrea Bruek)