Son las 8:45 y hay solo dos autos estacionados abajo; muy poca gente. Esperable para este día festivo.
Al subir me encuentro con un cerco nuevo de alambre púa, que corre por la cima de la ruta inicial de ascenso. Son estas nuevas propiedades que se han instalado en este cajón del Pochoco, que según la Virginia Mac Rostie, son ilegales y sospecho que según reportaje de la Tercera del día sábado o domingo, hay dos o tres casas que tienen orden de demolición !
Bueno, vamos subiendo y pienso lo poco que durará este cerco. Nunca han podido durar. Justamente, el poste de mas arriba, ya lo rompieron y el siguiente lo usaron de leña en una fogata nocturna.
Subo rápidamente, luchando contra la pesadez de varios días festivos y sus comilonas. Me cruzo con solo dos personas que vienen bajando y al llegar a la cumbre no hay nadie. Me instalo buscando la vista al Alto del Naranjo y ahí descanso.
Llevo un bastón nuevo que me regaló mi hermano Jorge que resultó ser mi amigo secreto de Navidad. Excelente; pruebo distintas alturas, pues es telescópico, y me quedo con una con la marca de 1, 20 mts. Tiene amortiguación y lleva una punta metálica que se clava en el suelo firmemente.
Al bajar me topo con un poco mas de gente que viene subiendo. Nadie conocido esta vez, ni siquiera Hugo Ravera.
Gabriel. Insólito!!
ResponderBorrarDesperté domingo 24 y lunes 25 después de las 10 am.
Yo quería subir pero a esa hora !no!.