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domingo, 13 de enero de 2013

Caballerizas y vuelta al cerro con Isabel

Llegamos tres en este día de verano, que amaneció con neblina baja en la ciudad de Santiago, pero ya en el punto de encuentro estaba despejado. Esto haría del día uno no tan caluroso como días anteriores.

Están Dirk, Isabel Geisse (vean sus mantas de alpaca) y yo, Gabriel. Isabel, es primera vez que viene.

Optamos por la caballerizas en la Dehesa y dar la vuelta al cerro de enfrente.


El mejor remedio es el que el cuerpo se puede dar a si mismo, dijo alguien, en la mitad de una conversación que hablaba de dietas y disposición a tomar medicamentos.

Dirk contó de la experiencia notable con una tarotista a la que visitó, que fue capaz de predecirle cosas que han sido acertadas en forma sustantiva. Se trata de Verónica Molina (979-8446). Como para darse una vuelta.

Dirk, en un primer descansando, a la sombra de un quillai
Isabel
Terminamos hablando de ese mundo desconocido, principalmente para la ciencia, que personajes como Gregg Braden, en esta serie de videos, llamado La ciencia de los milagros, ilustra. Donde la conexión de la materia, las emociones, energías no conmensuradas por la ciencia, nos gobiernan mucho más allá de lo que la concepción racional y mecanicista, nos aporta. Todo un mundo para investigar.

Dirk e Isabel a la sombra del quillai
Seguimos subiendo por ese sendero de ascenso suave y persistente (pues la bajada por el otro lado es mucho más abrupta), atentos al ruido de las chicharras, los distintos pájaros y la belleza de las flores que abundan en este tiempo.

La brisa nos ayudaba a la sensación de frescura con que haremos toda la ruta.

Isabel y Dirk
Arriba, pasada la cerca, cuando ya se ve el valle de Santa Martina y su cancha de golf, avanzamos otro poco, hasta ese lugar cercado, con una virgen y una mesa con banquetas a ambos lados, donde nos sentamos todos al mismo lado de manera de apreciar la vista.
Ahí todos pusimos nuestros alimentos sobre la mesa y compartimos la merienda.

Ahí Dirk, con esa estupenda vista, nos dirigió un ejercicio de respiración, en el entendido que la respiración es clave para la salud y otras varias cosas.

quintrala
Retomamos, continuando el circuito de manera de darle la vuelta al cerro y cuando nos cruzamos con tres tipos que venían en sentido contrario, bromeamos diciéndoles que iban en la dirección incorrecta.

A Isabel le llamaron la atención esas flores rojas que envolvían a los cactus, pensando que eran su flor. No, le dijimos, es un parásito que vive a sus expensas y le mostramos la verdadera flor del cactus.

cactus en flor
Bajamos atentos al paisaje y conversando intermitentemente. A pesar de la fuerte pendiente en varias partes, no hubo caídas. Hasta que llegamos al camino que bordea el estero.

Seguimos caminando y pasamos a un grupo que acampaba al otro lado del estero. Poca agua debe llevar.

Gabriel e Isabel
Llegamos a los autos poco pasada la una, opinando todos que había sido un estupendo paseo, con llegada just-on-time. Nos despedimos y hasta la próxima. Yo llevé a Isabel hasta su casa.

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