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domingo, 18 de diciembre de 2016

Al Potrerito florido

Llego a la bomba Shell y solo está el auto de José, pero mirando en el otro sentido. Dudo, será él ?
Me bajo y me voy a la cafetería y ahí estaba, con una amiga, invitada a los cerros, la Virginia, de su trabajo.
Me senté con ellos y al poco rato llegó Víctor y después Pancho.
Y esos seriamos este día.
Elección de destino: el Potrerito.

Virginia, Pancho y Víctor
José
Nos vamos todos en la Van de Víctor, muy cómodos.
Llegamos e iniciamos la marcha, atentos a esta nueva incoporración, pues era primera vez que andaba con nosotros y sin tanta experiencia de cerros.

Víctor y José
Día despejado, soleado, de verano prácticamente. La ruta, bella, muy florida. Incluso recordé la lupa del cuenta hilos que llevo en mi mochila, con la que empecé a detenerme y mirar flores diminutas, para mi asombro con lo que era ese mundo cercano, pequeño.

la roca en un Potrerito florido
Subimos con alguna lentitud, conversando y disfrutando del paisaje. Llegamos al Potrerito, que estaba florido, hermoso. Nos detuvimos en la roca, esa, y nos quedamos un buen rato descansando y conversando.

Virginia y José
Al final decidimos que seguiríamos Víctor, José y yo. Y Pancho y la Virginia, nos esperarían en esa misma roca. Para la Virginia, hasta ahí era suficiente. Pancho se quedó a acompañarla.

Pancho
Cruzamos el mini esterito, donde nos quedamos un rato apreciando el ruido del agua y el frescor del agua y la sombra.
Seguimos adelante y relativamente rápido hicimos cumbre, justo frente a las dos rocas, frente a las cuales se veía perfecto todo el Potrerito, con nuestros amigos diminutos en la roca.

ya en la cumbre, José y Víctor
Se nos ocurrió ponerle nombre a ese marco de enormes rocas y quedó como las Puertas del Mirador del Potrerito.
Comimos exquisiteces, especialmente las que trajo José y unas ricas frutas picadas de Víctor, más las naranjas de Pancho, que nos entregó antes de separarnos.

abajo el Potrerito
Bajamos y llegamos rápidamente a la roca del Potrerito. Dos palabras y seguimos cerro abajo. Recuerdo que alguien preguntó la hora y eran las 12:09  Perfecto horario.

los pilares de la Puerta del Mirador del Potrerito
En el camino paré un par de veces a aplicar mi lupa cuenta hilos a pequeñas flores, En una de esas paradas compartí mi lupa con cada uno, que aprovechó de ver qué veía. Unos con más éxito que otros.

bajando desde el Potrerito
Llegamos al auto sin dificultad y disfrutamos el viaje de vuelta en mullidos asientos y un estupendo chofer.

a la vista del auto
Otra buena salida de domingo con buen ejercicio, contacto con la naturaleza y compartir.

flores amarillas

1 comentario:

  1. Anónimo12:17 a.m.

    Que lindo paseo hicieron.
    Siempre los leo. Espero volver a realizar algunas caminatas con ustedes

    Saludos,
    César Masihy

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