Al poco de llegar al punto de encuentro, llega Antonia Staforelli, que hacía muuucho tiempo que no venía. Ella me tuvo que recordar nombre y apellido.
Luego llega Pancho.
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Anne Marie, Antonia, Pancho y Francisco |
Ya en camino, llama Francisco Toyos, que venía con la Anne Marie y se incorporan.
La señora que cobra no estaba y la puerta figuraba abierta. Cuando íbamos pasando por ella, nos cruzamos con la señora, con la que acordamos pagar a la vuelta.
Francisco y la Anne Marie |
Seguimos por la ruta habitual de ascenso.
Pancho |
solo la Anne Marie figura sentada |
zona de nubes en formación |
Si, esa fue otra cosa, había mucho viento, lo que hacía el día más especial.
vista a la cordillera |
Nadie tiraba a sentarse, por lo mojado del piso, a pesar de que la Anne Marie extendió un ... no me acuerdo como lo llamó.
Después de un rato las mujeres figuraban sentadas en el chal y Toyos, casi dormía acostado, disfrutando el sol que le pegaba de lleno,
Yo me senté en unas piedras a ras de suelo.
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Antonia |
Bajamos, conversando, cabeza gacha y de repente, cuando miramos a las nubes, estas habían desaparecido por completo, tanto en nuestra ruta, como en todo Santiago.
No nos pudimos explicar bien, como pasó eso.
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Francisco |
Llegamos a los autos, pagamos y para la casa. A ver el partido de Chile con Camerún, en que ganaríamos 2:0 y a los festejos del día del padre.
Un estupendo día para estar en los cerros, compartiendo, haciendo ejercicio y disfrutando del espectáculo de la naturaleza.