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lunes, 15 de abril de 2019

Pegados en Las Varas

Llegué a la bomba justo a las 8:30 (Eugenio) y no había nadie mas, pensé que quizá subiría solo pero al poco rato apareció Víctor y luego Pancho y la Annemarie.

Esperamos un poco y confirmamos que seríamos los que éramos así que sin siquiera discutirlo, partimos a Las Varas....¿será que habrá que cambiarle el nombre al grupo por "Subealasvaras"?

Esta vez apareció la señora que cobra al vernos llegar. A pesar de estar clausurados por la Municipalidad, igual nos cobró, luca por cabeza. Nos comentó que los clausuraron por no tener patente comercial.

Pancho Anne Marie y Víctor
Partimos caminando hacia el tranque cerca del anfiteatro de piedra para hacer la vuelta bajando por el otro tanque, el del vía crucis.

La conversa anduvo por el lado de lo pocos que somos, hasta no hace mucho nos juntábamos varios y la concurrencia ha ido mermando últimamente. Se mantienen fieles Pancho, que anunció que el domingo de pascua faltaría porque se lo llevan a la playa, y Víctor. Yo también he fallado mucho desde que nos vamos a la playa lo más que podemos.

En el cerro  se nota la falta de agua, la tierra polvorienta, muchos árboles y arbustos secos en el camino.

Temprano había un cielo azul precioso pero al poco rato notamos la nube de polvo en suspensión que se forma sobre Santiago y que, lentamente empieza a meterse hacia los cerros. veníamos de unos días más bien fríos en Santiago y varios pensamos que seguirían así, pero no, la temperatura empezó a subir y hubo que desabrigarse.

El camino por el costado de la canaleta es siempre agradable, ver y sentir el ruido del agua es muy gratificante.

Pancho iba concentrado y a ritmo sostenido, no paró ni un momento hasta que llegamos al punto del descanso donde nos convidó sus ricas naranjas, la Annemarie frutos secos y mandarinas Víctor, yo no llevé nada solo agua.

Estuvimos unos 20 minutos y empezamos la bajada para cumplir con compromisos de llegar temprano de vuelta. La conversación siempre se hace entretenida, y casi sin darnos cuenta estábamos llegando al auto de Víctor.

Una rica mañana de ejercicio en grata compañía.

Sugiero eso sí, que dejemos descansar a Las Varas por un tiempo al menos....

(texto de Eugenio Lagos)

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