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domingo, 28 de diciembre de 2008

Villancicos domingueros en la canaleta


Coro Familia Domínguez "Canto Nuevo"

P
orque lo inesperado sucede y lo esperado también; fin de año con villancicos en los cerros. Tantas veces contando historias de familia, de la laaaarga familia de hermanos y hermanas, tantos y más que la Consuelo que son 10 y nosotros los domínguez 13, sumamos 23...!Buen número!! La próxima vez los invitamos a todos.

Sumando y restando llegamos empatados entre domínguez y subecerros, llegó Jorge de sorpresa, la Consuelo, la Rebeca, Pancho y Gabriel. Por el lado Domínguez eramos cinco: La María Elena, la Pilar, yo, la Trini y la Camila. Pedimos piedad y compasión pero ellas no llegaron en el momento de elegir la ruta ...volvemos a la canaleta adonde hicimos la última subida del 2007.




La urbanidad santiaguina aparece en los continuos comentarios de las niñitas, a la Trini que los bichos la persiguen, aunque ellos cuando la ven se arrancan lejos muertos de miedo, a la Camila le duele mucho la cabeza pero la mete al agua y se le pasa instantáneamente y ahora ella muere de la risa.


Arriba en la canaleta bajo el árbol, el acalorado grupo se acomoda e instala alrededor de la improvisada mesa de Jorge. De las mochilas aparecen las papitas de la Nena, el vino tinto de Gabriel, los manies almendras y pistachos de la Rebeca, las galletas de la Pilar y el esquisito pan de Pascua de la Consuelo. Todo esto condimentado con las delicatesses de Pancho y la bebida Socos de Jorge. El aperitivo estaba completo y no faltó nada más que el mantel y las velas para los villancicos.

La degustación nos abre el apetito y nos quita el habla, con la mesa llena de comestibles las dietas de verano se olvidan y comenzamos, sin piedad ni compasión, a hincarle el diente... ñam ñam!qué rico!. Las quejas se convierten en sonrisas y la conversa termina en cantos que las hermanas dominguez a dos voces entonan a capella ante un auditorio atento y entusiasta (hasta el picaflor se quedó mudo).


La bajada se hizo dificil pero no imposible para estas aperradas novatas, que pasito a pasito avanzan contando más de unos cuantos resbalones porque el suelo te bota cuando está seco y piedroso pero los amigos Pancho, Gabriel y Jorge con toneladas de paciencia las apoyan en los tramos empinados y riesgosos.


Seguro que las invitadas ya no vuelven a los cerros (pienso)...es que esa es la realidad: los cerros son duros, áridos, indiferentes a lamentos y enojos cuando los ves de primera, incluso ( me recuerdo) llegan a ser muy ingratos en esos primeros encuentros, el miedo ataca y paraliza (es de familia me termino por convencer). Como todo aprendizaje en la vida, en la medida que vas y repites una y otra vez la experiencia, esta se hace cada vez más conocida y sin saber cuando ni como, estas salidas no solo se transforman en permanentes sino también en absolutamente necesarias , los senderos parecen jardines y las rocas escalas que te llevan a preciosos altares naturales.

Un nuevo fin de año para este grupo que se atreve a enfilarse en estos cerros cordilleranos a mover el cuerpo y ponerse en camino por las más variadas rutas y circuitos farellonenses que en el dosmilocho nos aventuramos. Que el espiritu de este grupo persista por siempre y se mantenga viva la amistad y el amor a la naturaleza que nos reune domingo a domingo.

2 comentarios:

  1. Rebeca:

    No me canso de decirte lo bien lo que escribes. En verdad podrías tener una columna habitual sobre algún tema.

    En lo personal te agradezco estos "reportajes" que nos permiten compartir las experiencias aunque sea de forma virtual.

    Finalmente felicito a los pocos subecerros que han mantenido el grupo vigente con esa decidida entrega "cerrística"

    Un gran abrazo a todos y mis mejores deseos de paz y amor en 2009

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  2. Felicidades a todos los subecerros y los mejores deseos para el año que viene.
    Efectivamente las Dominguez se tomaron el territorio por cantidad y por supuesto muy bienvenidas, aparte del regalo concierto coro que nos dieron en el ágape a la sombra de un quillay y junto al frescor de la canaleta.
    La Rebeca ya danza en esto de relatar y mostrarnos su mirada del paseo; me encanta y estoy trabajando a otra relatora para ir enriqueciendo las miradas.
    Felicidades

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