Día despejado; poca gente; a las ocho espero en la ex YPF tomando un desayuno con algo más que el café habitual. Nadie llega. Parto.
Sueño con un baño en el estero que va a Vallecito, por lo que los pies se me van por esa ruta habitual por el borde la canaleta primera de la ruta.
Subo, hago muy breves detenciones para recuperar la espiración y sigo. Anda mucho joven allá en Vallecito, que salen y recorren sus alrededores, cantando y expresando sus emociones a viva voz que resuena por todo el cajón.
Llegó al descanso, cumbre, donde tomamos el camino de bajada a la zona de Vallecito. Me siento, pero antes que quedo mirando el sendero que viene del otro lado. Le saco una foto y observo esa huella cordillerana de tantas andanzas y sus historias. Los senderos cordilleranos, sigo pensando y saco otra foto de sendero.
Resuenan las chicharras; me parece que hay menos que las veces anteriores. Paso por una parte de mucha, muchísima concentración y gran algarabía. Sacó varias fotos de cerca a estos insectos de tan corta vida. Que será tanto grito, me pregunto; la verdad ya nos hemos hecho esa pregunta.
Llegó temprano al estero. El posón donde la María Elena se bañó la vez anterior estaba sombrío. Opté por el mismo que yo usé la vez anterior; estaba mas soleado. Me desvisto y me pongo un traje baño que traje.
Tres chapuzones de cuerpo completo, con salida y recuperación de la temperatura entre baño y baño. Siento que me limpio de malas vibras, que me refresco y que me energizo. Todo junto.
Observo y escucho el agua que corre. Mis oídos están más vivos desde que subo con la Rebeca.
Y tomo la ruta de descenso, lenta y contemplativamente.
Que haría si no tuviera esta oportunidad de venir a estos paisajes todos los fines de semana ? No se. Leería el diario, estaría conectado a la Internet.
Doy gracias por la oportunidad y la salud.
Gabriel:
ResponderBorrarEstá bonito tu posteo, y como siempre, me dan ganas de ir altiro.
Te tocó caminar solo y parece que lo pasaste bien.
Me gusta mucho ese tamaño de foto grande...se ven bien y casi no hay papa qué pincharlas para agrandarlas.