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jueves, 16 de julio de 2009

Jueves de plato hondo en la Disputada

El camino al potrero de La Disputada, hoy se nos hizo un poco más largo que de costumbre. Nuestro chófer (Gabriel),venía tan contento manejando su auto que entre tanta amena charla con nuestra invitada Ana Cox, se nos anduvo perdiéndo y nosotras atrás (Rebeca y Consuelo), que veniamos en otra...tampoco fuimos de mucha ayuda. Yo creo que los enanitos (ratones) que andan en las noches limpiando y ordenando el paisaje, nos jugaron una broma escondiéndonos el arrugado letrero de "prohibida la entrada".

Lo entretenido de este impass es que paseamos un buen rato en auto por estas hermosas rutas que con una esplendorosa y soleada mañana de jueves, emprendimos la caminata por estos aires montañosos, que desde sus inicios, por tanto respirar hondo...nos pone en un estado contemplativo pleno.


Nuestra amiga Ana, me sorprende por su estado físico que la delata como una buena deportista y conocedora de los cerros de la zona. Además ella cuenta de sus solitarias subidas que le han enseñado a usar ciertas prácticas desconocidas hasta ahora por mi. Ella se nos adelanta y vá marcando la ruta con polvo blanco en algunos tramos para no perderse a la vuelta (al más puro estilo de Hansel y Gretel). Bueno, uno nunca termina de aprender cosas nuevas.

Y si de cosas nuevas se trata, durante esta mañana se observa la compañía de una luna nueva colgando de un bello cielo azulado, con dias soleados como los que hemos tenido durante estas semanas, la nieve aparece ya mucho más alta, lo que devela un panorama con más contraste de colores, estos mezclados con el verdor que ya pinta la tierra y la blancura de las alturas que van delineando los cerros...cuadro pintado para salir a capear el estréss de la ciudad.


Llegada al potrero y sentados en el plato hondo para hacer una pausa de agua, conversación y fotos. Tomamos ruta nueva por la izquierda que no hemos hecho hasta una roca redondeada que nos protege del viento frio para descansar a comer. La conversa no para y Anita nos hace esperar el sonido de su alarma para iniciar el descenso...todo a su tiempo dice ella. Aunque la Consuelo no resiste dejar las cáscaras de naranja en el suelo, porque sirven de alimento para ratones malos...¿no serán los mismos enanitos-ratones que nos hacen bromas para desviarnos del camino de entrada? me pregunto.
Grato el momento, lindo día, luminoso y cálido amanecer. Delicada y transparente la compañía de nuestra nueva amiga Ana que de inversiones se ocupa, siendo ella misma una gran inversión que espero se repita el plato en otra ocasión.


1 comentario:

  1. Bravo amiga; un deleite la lectura. Siempre me sorprende lo que ve el otro, lo que se refleja en lo que capturas del paseo en tu relato. Bellas imágenes, sensibles al color; que música le irá a este relato me pregunto y le vendrá ponerle melodía al cuento; como que al menos yo, viniendo de la Rebeca lo quisiera (no olvidemos que es de oficio profesora de música).
    Buena elección de fotos.
    Super

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