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domingo, 8 de agosto de 2010

Nublado sin lluvia en los cerros

Otro encuentro dominical en la ruta a Farellones 8:30 am. Puntualmente llegamos a la cita auto de Pancho, esta vez me trae  mi amiga Paula Christensen, se suman la Consuelo y María Elena. En total somos 5 buenas damas y Pancho que bendito sea entre todas las mujeres.!Grande Pancho!.

El clima frio y nublado con pronóstico de lluvias nos tiene a todos super forrados. Nuestra amiga María Elena viene convaleciente y delicada de salud  por lo que tomamos rumbo al cerro camino a las Ñipas para hacer suave caminata cosa que la novata Paula agradece.



Maria Elena nos cuenta en pocas palabras su problema de salud que la ha tenido ausente últimamente de las actividades deportivas y su estado físico se resiente ante la intensa agenda profesional, un cariñoso estímulo a superar el momento son los que el grupo le transmite... Paula trae una nueva cámara fotográfica casi más grande que su mochila la que aprovecha de estrenar capturando escenas de esta su primera subida con nosotros.


 Atento el grupo escucha a Paula que se explaya en la descripción de su trabajo de administradora de "Mallín Colorado Ecolodge", maravilloso lugar ubicado en el fin del mundo en la Regíon de Aysén. Turistas de distintas partes del mundo son los que ella atiende durante cinco meses del año, el resto del tiempo se dedica organizar la siguiente temporada lo que implica viajar a diferentes puntos del planeta para su promoción. Una manera bastante particular de ganarse la vida, mucho compartir con personas de todo el mundo, tiene su toque aventurero y social.



Cactus y más cactus, planta que abunda en estos cerros son los que a Paula le llaman la atención, punzantes espinas en contraste con esas flores rojas que adornan su cuello como collares que le dan un toque de feminidad a su erizado cuerpo...observando la foto viene a mi mente otra vez la certeza de que lo femenino y masculino se trenzan en una amistad y diálogo permanente en esta preciada naturaleza.


Excelente salida que termina con reencuentro con Andrés que viene bajando con su hijo Cristóbal abajo en los estacionamientos del naranjo. Estos paseos siempre ofrecen algo distinto y novedoso, gloriosos reencuentros con los que se pierden por temporadas, caras nuevas para acoger y recoger. La naturaleza es muy sabia, nada pasa porque sí. !Hasta la próxima!






1 comentario:

  1. Anónimo9:27 a.m.

    ....les admiro, realizan una actividad recreativa, sanísima y hermosa !!!
    58isaisa@gmail.com

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