Suite Inglesa de Juan Sebastián Bach
Hoy nos fuimos a las alturas, casi chocamos con el cielo y las espesas nubes que cubrían las cumbres de las montañas, parecian prometer fiesta de paisajes. Nuestro destino; la curva 32 de la subida a Farellones, todo el grupo en el auto de Pancho, ibamos cinco: Gabriel de piloto, Pancho, la Consuelo y la Isabel en el asiento de atrás, y yo (Rebeca), de copiloto.prometedora fiesta de paisajes de montaña |
Las alturas nos ofrecieron un espectáculo conmovedor, gruesas nubes se tomaron las cumbres y lucian como las tibetanas, con los rayos de sol colándose entre ellas y produciéndo una luminosidad desde lo alto hacia el valle como de cuento, o como las de esas imágenes fotochopeadas que se ven en internet.
Rebeca, Isabel, Consuelo y Pancho |
Mientras hacemos viaje hasta nuestro destino, Pancho venía cargado de preguntas, que sin aviso larga una a una, esto nos obliga a despertar ya que nuestras neuronas venían aún algo adormecidas...por suerte las sabias respuestas y de grueso calibre comenzaron a surgir sin problemas, los temas eran bastante extremos... de esos que incomodan porque bordean los límites de la tolerancia: Legalidad de matrimonios entre homosexsuales, legalidad que estos mismos puedan tener y criar hijos, la opción de legalizar las drogas. La palabra "rustica" de la Consuelo la escuchamos en varias oportunidades y la terminamos usando todos para argumentar respuestas extremas.
Pancho observa vista hacia Santiago |
Al comenzar la caminata, para mayor sorpresa nuestra, comenzaron a caer sobre nuestras cabezas, unos finos y redonditos copos de nieve, los que nos acompañaron casi todo el paseo. Con grandes carcajadas recordamos al gringo que había anunciado que ayer era el fin del mundo...ufff!!! menos mal que se equivocó el compadre porque nos hubieramos perdido este espectáculo. Entre risas y risas ayer, cuenta Gabriel, su familia a la hora de almuerzo, dejaron todos de hacer régimen porque como era el fin del mundo...se lo comieron todo.
Pancho e Isabel contemplando el paisaje |
La caminata a la altura de las nubes es distinta; el aire es frío, huele a bosta de caballos, es silencioso, hay poca vegetación y los pasos se dan más lentos en las subidas. Caminamos hasta un grupo de torres, luego las esquivamos y seguimos hasta otra torre en donde hacemos la parada para las naranjas.
Gabriel e Isabel |
Pena dá ver lo sucio que aparecen estos lugares en donde estan las torres, llenas de basura en sus alrededores. Cuestiones que nos parecen básicas como limpiar luego de ensuciar, aún no se instalan en la consciencia de los chilenos. Por eso aprovecho de poner un enlace a la carta de la tierra, que es una guía para hacer los cambios necesarios (urgentes) para el cuidado de el planeta, planeta que pasa a ser parte de nuestro propio cuerpo que habitamos.
Torres a la vista |
Al bajar, entre curva y curva, aparece nuevamente nuestro amigo Pancho con sus preguntas extremas, que terminan siendo respondidas con total soltura luego de venir de las alturas, estas nos han gatillado nuevas visiones que flexibilizan nuestras neuronas que vienen algo empapadas de tolerancia y respeto, el nivel de consciencia viene altísimo, las respuestas son por tanto "magistrales" y "rústicas".
Rebeca, Isabel y Consuelo con cielo azulado de fondo |
Finalmente para dejar tranquilas las neuronas, nos concentramos en las recetas de arroz y de martini, que nos despiertan el apetito y presurosos nos dirijimos a nuestras casas. Las palabras quedan chicas para describir lo grato, lo ameno y alegre de este paseo. Y con algo más de Bach los dejo acá con un video de Bobby McFerrin; famoso cantante que con su voz hace maravillas.
Rebeca, escuchar la música que has puesto es un deleite y así me voy quedando aquí pegado mirando, contemplando algunas de las fotos que me transportan al momento vivido, que tus palabras traen graciosa y musicalmente.
ResponderBorrarBuena y gracias; un regalo.