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domingo, 20 de noviembre de 2011

En la playita de las rocas


 Esta vez llegamos a la ex Terpel  (¿será hora de que esta colombiana petrolera comience a reconocernos un copyright o royalty ?) Pancho; nuestras encantadoras amigas y partners  Isabel, Rebeca y Consuelo y yo (Lucho Latorre). 

Flores de variados colores enbellecen estos parajes

Iniciamos el ascenso a nuestro destino, La Playita, a las 9 en punto. Se accede a este bellísimo paraje luego de dejar el auto donde los Carabineros, en las inmediaciones de La Ermita, avanzando a pie por el camino a Farellones unos 300 metros, para luego atravesar la calzada y comenzar de inmediato la subida. Se pasa lindando una pequeña estación eléctrica de aquella disputada mina, de homónimo nombre, en cuyo terreno sendos mástiles enarbolan dos banderas con el nombre de Anglo American, precedidos de una suerte de @ (arroba).
Estación eléctrica 
 Comenzó a soplar un fuerte viento norte, presagio de mal tiempo, lo que se confirmó cuando al llegar a la cima se nubló y siguió el frío. El exquisito viento no amainó en ningún momento.
subiéndo con viento norte
 En la cumbre, teníamos a nuestra derecha unos farellones impresionantes, roca desnuda en ángulo de 90º y a nuestros pies un lindísimo valle profundo, mirando hacia el oriente. Una fugaz águila surcó el cielo, pero la amena conversación y encantadora compañía hizo que pasara desapercibida…
el descanso en la playita
 Esta vez uno de los varones concurrentes (un mínimo sentido de discreción me obliga a silenciar su nombre) ofreció fruta, ¡pero trozada y ensartada con unos caprichosos “pinchos” de madera ennegrecida,  para así  sacarla pulcramente  --quizá en exceso--  desde un tupperware! … . Hubo unanimidad en estimar que  ese singular episodio permite engrosar el Fletómetro, en las siguientes alternativas: (a) se come la fruta a mordiscos y escupe las cáscaras y pepas: mercenario; (b) se come hasta las sandías con cáscara: Rambo; (c) lava la fruta previamente y la seca: mmm… raro; (d) la pela y le habla: marica; (e) la sirve ensartada en pinchos y la lleva picada: loca de patio.
Isabel, Rebeca y Consuelo en plena conversa
Luego de una gratísima conversa, con relatos  muy entretenidos e ilustrativos de la Isabel y la Rebeca sobre sus conocimientos de Quilimarí en la IV Región,  sumados a algunas reflexiones sobre el uso y abuso del agua; luego, una experiencia magnífica de la Consuelo vinculada con la visita al mundo del arte, esta vez artesanal … iniciamos el descenso, no exento de algunas caídas menores, completando un itinerario de aproximadamente 3 horas y algo más.
Isabel y Lucho bajando velozmente
 Así, nos despedimos hasta el próximo domingo 27 a las 8:30, para decidir en la ex Terpel un nuevo destino, conscientes una vez más de haber compartido momentos simplemente inolvidables, recordando  a nuestros amigos ausentes circunstancialmente ...
Vuelta a la calle...hasta la próxima!!!

2 comentarios:

  1. Noticias de Alfonso Concha:

    Gracias Rebeca por mantenerme en vuestra lista de distribución, semana a semana disfruto leyendo el relato y viendo las fotos, por mi parte fui con un pequeño grupo al Glaciar Juncal, vi que los Subecerros hicieron ese treking en abril del 2006, nos tocó nieve en plumilla casi todo el día y una nevada al regreso, luego sol desde los Andes hasta Santiago.
    Que lo sigan pasando bien,
    Cariños y saludos a los Subecerros,
    Alfonso.

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  2. Oye, Alfonso podría postear esos paseos aquí.
    Disfruto los relatos de Lucho, que le pone su toque de humor en ese lenguaje que le fluye con tanta soltura; pienso que el oficio de abogado algo habrá ayudado.
    Este domingo espero estar con ustedes.

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