Llegué a las 8, me dice; me equivoqué. Hacía tanto que no venía, que se le había olvidado la hora de encuentro.
Gabriel y Pancho |
Aparece un viejo, muy bien vestido, claramente aproblemado y nos pide una ayuda. Yo le paso una de mis media lunas y el saldo de mi jugo, con como un tercio del vaso lleno. Y sigue a pedirle a un tipo que estaba sentado en una mesa detrás de Pancho, que le da plata y además le ofrece un pucho; que a mi me pareció, que él le pedía un pucho al vagabundo. Y le hice un comentario a distancia, que el devolvió con un gesto amistoso.
El hombre se sienta en una mesa más allá y se pone a comer concentradamente, lo que le había pasado. El tipo que estaba detrás de Pancho, se para y se va a sentar con él, intentando conversar con el hombre, me pareció que sin mucho éxito.
Después le comentaría a Pancho, de lo notable de las interacciones que se están produciendo en cafés como ese, quizás por todo lo que está pasando.
tranque prácticamente vacío |
Dejamos el auto arriba, cerca del tranque, ya sin agua, bajo una malla de kiwi.
Impresionante la sequía. Arboles totalmente muertos y arboles con la mitad de las hojas secas, muertas. Y el tranque prácticamente con nada de agua; como nunca.
Este problema es quizás tan serio como la convulsión social que vivimos en estos días; la que empezó el 18 de octubre; hoy era 10 de noviembre.
vista al frente, al otro lado del río |
El día despejado, tirando para caluroso.
dos huasos, padre e hijo |
Llegamos bien allá, hasta una vuelta donde nos sentamos en algo de sombra.
Y nos comimos una naranja de Pancho y yo, maní salado que llevaba.
Veíamos al frente, al otro lado del río, muchas casas en la zona por donde antes entrábamos a subir hasta la cumbre del Pochocón.
Alcanzamos a un padre con su hijo cuando descansaban en una sombra. Él de Illapel, su hijo en tercero medio. Conversamos un rato haciendo buenas migas. Nos sacaron la foto de los dos.
con gorros |
Cansaditos y satisfechos llegamos al auto.
Al pasar por la caseta, Pancho paró y dejó el depósito de rigor. La idea es no tener problemas con esa gente, me dice.
Y para la casa.
¿En qué consiste el depósito de rigor?
ResponderBorrar