Nos reunimos puntualmente temprano en esta mañana de domingo otoñal un poco más fresca y por lo tanto más agradable en estos tiempos en que uno ya no quiere más calor. Lo realmente caluroso de esta ocasión fué la aparición de Mabel que sorpresivamente después de muchas lunas llegó con Pancho. Llegaron también a la Terpel Gabriel, la Consuelo y yo.
Partimos al famoso paseo en los cerros del camino a la Diputada, es un lugar especial ya que en contadas ocasiones vamos porque es un poco más lejos y eso le dá un toque sagrado o misterioso y mágico al lugar. Por lo menos para mí, tiene algo que me inspira y lo tengo catalogado entre mis preferidos.
El grupo de buenos amigos en contacto con este valle que desde el comienzo hasta el final, la energía de las palabras nos llevaron a terrenos locuaces de generosas conversaciones en torno a lo masculino y femenino...tema que traía en la mochila fresquito por haber sido tratado con el grupo de cultura al que pertenezco.
Gran tema que nos hizo a todos detenernos varias veces en el camino porque las ideas, creencias, prejuicios teorias afloraron con fuerza removedora por todos lados.
Gran tema que nos hizo a todos detenernos varias veces en el camino porque las ideas, creencias, prejuicios teorias afloraron con fuerza removedora por todos lados.
Que el equilibrio natural de ambos géneros se lograría siempre y cuando estos puedan conectarse y compartir roles sin temor a la competencia entre ellos. Lo verdaderamente importante es entender que lo femenino y masculino se complementan. Desde otro ángulo, también saber reconocer en uno mismo lo que nos identifica como género y conocer y adoptar lo que nos falta para ser personas más integradas.
Este tema marcó la mañana y esto quedó graficado en actitudes y comportamientos de los masculinos y las femeninas durante el trayecto. Ellos demostraron sus formas de liderar el camino: Gabriel usa su fuerza y picardía más que su sabiduria para mantenerse adelante , mientras Pancho menos competitivo y adaptable se ajusta a el ritmo del grupo y prefiere liderar las subidas y permanecer atrás en las bajadas cuidando la retaguardia. En cambio nosotras las femeninas, queremos ser líderes pero nos desautorizan con sólo una mirada y nos ponen inseguras hasta que declaramos y pedimos respeto y confianza...lo que causa mucha risa a todos, pero la capacidad la tenemos que demostrar siempre.
Este tema marcó la mañana y esto quedó graficado en actitudes y comportamientos de los masculinos y las femeninas durante el trayecto. Ellos demostraron sus formas de liderar el camino: Gabriel usa su fuerza y picardía más que su sabiduria para mantenerse adelante , mientras Pancho menos competitivo y adaptable se ajusta a el ritmo del grupo y prefiere liderar las subidas y permanecer atrás en las bajadas cuidando la retaguardia. En cambio nosotras las femeninas, queremos ser líderes pero nos desautorizan con sólo una mirada y nos ponen inseguras hasta que declaramos y pedimos respeto y confianza...lo que causa mucha risa a todos, pero la capacidad la tenemos que demostrar siempre.
Total todos los caminos conducen a Roma.!!!
En la roca-cumbre nos olvidamos completamente de géneros y nos salió lo "niñ@" de adentro ya que nos comimos todo: las frutas de la Mabel, las naranjas de Pancho y los manies de la Rebeca...no dejamos nada en el plato. Luego nos pusimos a hacer puntería tirando piedrecitas/otas al vaso plástico de las frutas. Porsupuesto que los masculinos nos ganaron por su experticia en punteria desde que practicaban el tiro al blanco por siglos. Aunque la Mabel en representación de las mujeres, apuntó varias veces...!Bien!!! ídola!! (Necesitamos confianza y respeto para seguir practicando).
Al bajar, la curiosidad femenina nos hizo detenernos al ver unos árboles que no pudimos identificar por lo que la Consuelo se llevó una muestra para investigar su nombre.
Inolvidable paseo que terminamos en la nueva casa de Mabel y Sergio acá en Santiago. Muy lindo espacio familiar contruído con el amor y la dedicación de esta feliz pareja.
Una vez más me fuí a casa con la sensación de haberlo pasado muy bien; sabrosas conversaciones, rica la fruta, el bajativo en la terraza de la Mabel y??? !qué más se le puede pedir a la vida???
Inolvidable paseo que terminamos en la nueva casa de Mabel y Sergio acá en Santiago. Muy lindo espacio familiar contruído con el amor y la dedicación de esta feliz pareja.
Una vez más me fuí a casa con la sensación de haberlo pasado muy bien; sabrosas conversaciones, rica la fruta, el bajativo en la terraza de la Mabel y??? !qué más se le puede pedir a la vida???
Según lo que he averiguado, el árbol de la foto es un olivillo (Kageneckia angustifolia). Tiene las hojas delgadas y largas y su fruto es una cápsula en forma de estrella.
ResponderBorrarConsuelo
Link al Olivillo.
ResponderBorrarSi, me parece correcta la respuesta de la Consuelo; queda entonces como nuestra botánica oficial.
ResponderBorrarBuen relato Rebeca y claramente me traslada a las conversaciones de esa mañana.
Faltó hablar del tirano interno que cada hombre tenía adentro y de la cojera que nos queda si llegamos a superarlo. Aparte de la crisis de los hombres frente al genero femenino que se ha pegado un brinco de desarrollo tal, que muchas veces los hombres no saben como apearse con ellas.
La Marcela amenazó con ir el domingo; la Marcela Molina.
Saludos
Gracias Consuelo por el dato, y espero tengas a mano tu enciclopedia para futuros posteos.
ResponderBorrarGabriel : siempre supe que este posteo era para dos versiones; una masculina y otra femenina. Me gustaría mucho postearas también sobre este tema, dá para mucho y es tan bueno conversarlo.