Partimos en tres autos hasta el cruce para tomar rumbo hacia el camino no tan plano de subida al Pochocón tal como las últimas semanas. Mis amig@s más novatas no esperaban tanta subida, pero sin embargo ningun@ arrugó en el camino y sin dificultad y con buen ánimo comenzamos a subir.
La mañana despejada y con temperatura bastante agradable nos permite disfrutar plenamente del hermoso paisaje, nuestra amiga Paulina condimenta la subida colocando nombres a plantas y árboles como también a reconocer el canto de pájaritos que habitan la zona.
Las conversaciones fluyeron espontáneamente desde el principio, los hijos y la relación con los padres y la natural empatía que se produce entre papás-hijas; como también entre mamás-hijos trajo a colación algunas anécdotas muy significativas. Tampoco podía quedar fuera el tema de los 33 mineros atrapados en la mina; las últimas novedades y el impacto que esto ha provocado a todo nivel tanto dentro como fuera del país.
Arriba nos cobijamos bajo un viejo árbol para recuperar energías y conocernos un poco más, el coach Gabriel se tomó la palabra y vinieron las presentaciones. A estas alturas la voz de cada uno se escucha distinto, cómo si saliera desde otro lugar del cuerpo y en conexión con el entorno; esto se traduce en palabras sinceras y honestas, palabras desde la calma que salen espontáneamente y sin complicaciones.
Llegamos abajo después de una larga caminata, el cansancio aparece en las caras y piernas pero nadie se queja, tod@s logran emprender esta aventura sin problemas y lo más lindo, es llegar abajo con la sensación gratificante de haber sido testigos de contemplar el maravilloso paisaje de las montañas que nos rodean, y al mismo tiempo haber puesto en movimiento el cuerpo y escuchar los pensamientos y sensaciones que afloran desde adentro. Todo esto compartido por un grupo de buenos amig@s transformando la experiencia en una de esas que no se olvidan.
Agradezco una vez más la acogida amorosa de los habituales: Pancho, Consuelo, la Vero y Gabriel. Espero que l@s invitad@s que nos acompañaron, se sientan libres de volver a hacerlo cuando quieran. El lugar de encuentro es siempre donde mismo, la cita es a las 8:30 horario invierno y 8 en verano.( + fotos )
Si, fue un buen invento esto de que en la cumbre, en el descanso le regaláramos a cada un@ la escucha mientras nos contaba quien era y a que se dedicaba. Me gustó descubrir a tanta persona que si no pasa piola.
ResponderBorrar