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domingo, 26 de septiembre de 2010

Galopes en el Potrerito de la Disputada

El día amanece nublado, con nubes bajas. El tiempo ha estado bueno, con algunas inestabilidades. Apuesto a que abrirá y así fue. Subimos con sol todo el tiempo.

Voy con la Rebeca camino al punto de encuentro, un poco atrasados y suena su teléfono; es la Paula que acaba de despertar y pregunta si la esperábamos ... dile que si, le digo; y por ello partimos de la ex YPF, creo que como a las 9am.


Íbamos, la Paula, Pancho, la Rebeca, la Consuelo, Gabriel (yo) y Tito López, que llegó regalo en mano a darle lo felices cumpleaños a Pancho y excusándose de no haber ido la noche anterior a su casa, a su fiesta de cumpleaños, que fue casi exclusivamente de subecerros.

Todos estábamos medio trasnochados, cansados, así que optamos por una ruta de estar harto en auto y de una subida suave, así que nos fuimos al potrerito, camino a la Disputada.


Los primeros comentarios fueron respecto del grato y acontecido encuentro en casa de Pancho. La Rebeca opinó que nuestros encuentros eran entretenidos y con buenas conversaciones.
Aparecieron Francisco Toyos, Carlos Valdivielso y Martïn Wieland, todos con sus parejas.

Subimos con descansos intermitentes, más frecuentes que lo habitual, producto de nuestro estado generalizado de trasnoche.


Nos cruzamos a cierta distancia con un grupo de jóvenes que venían de bajada.

Detención en esa roca que ya se ha tornado parada habitual, donde la conversación fluía, no me acuerdo de qué.

Instalados ya en la mesa-roca del potrero, comíamos nuestras naranjas provistas por Pancho, cuando aparecen tres caballos al galope desde lo alto y detrás, un huaso al galope tras ellos.
Bonita escena; Tito se aparta a grabar o fotografiar la escena con su cámara.


Pasan algo lejos de nosotros y me parece que siguen su ruta de descenso. Pero al rato me doy vuelta y veo que el hombre se ha bajado del caballo, como disponiéndose a hacer un alto en el camino. Lo pienso un instante y voy donde él. El caballo se había visto bueno y más temprano que tarde luego del saludo, le pido el caballo para dar una vuelta. Acepta y me subo a su montura chilena y arranco al galope para sorpresa del resto del grupo.


Figuro al galope tendido en un buen caballo que tiende al desboque, osea duro de freno, y recuerdo los trucos para esas situaciones, cosa que aplico y manejo sin problemas a la bestia, como se dice. Que maravilla, que recuerdos de viejos tiempos, y además de sentir que aun mantengo el manejo de la montura en buena forma, cosa que celebrada por el resto cuando llegué para detenerme adonde estaban todos y adonde había llegado Pedro el huaso, a instalarse junto al grupo.


Perdí claro, el gorro en la carrera y Pedro gentilmente me la fue a buscar.

Después salió la Paula a dar su vuelta y finalmente Pancho, después de algunas resistencias.

Estos eventos fueron profusamente fotografiados y filmados por lo que espero que los que leen esto más allá del momento en que escribo, vean esas escenas memorables.


Bueno, nos despedimos de Pedro agradecidos y temprano, iniciamos nuestra vuelta, en ese hermoso día despejado, cuando ya soplaba una leve brisa fresca.
Los hombres nos fuimos en animada conversa y aparte iban las tres mujeres en la suya.

Llegamos abajo, justo cuando aparecen todos los caballos bajando al trote, incluido el de Pedro sin él arriba, cosa que nos preocupó poco rato, pues pronto lo vimos aparecer caminando apurado tras el piño de caballos. Entran todos al camino al momento en que pasa una caravana de camiones que venía de la mina escoltados por un auto ad-hoc.


Agitada fue la partida en auto, con algunos traspies sin mayores consecuencias, cuando en una detención intenté traspasarlos y tuve que recular marcha atrás rápidamente pues justo venía otro camión en sentido contrario. Todo ello sin mayores problemas, lo que nos permitió seguir nuestra relajada y alegre conversación en el auto.


después de un baile de cueca





Nota: un link a los temas de la Helen Fisher y el tema de la pareja, que tanto tiempo ocupa en nuestras conversaciones de cerro.

3 comentarios:

  1. Genial!!! qué galopada Gabriel, impresionante dominio de la bestia como tú lo dices.
    Precioso paseo, me reí mucho. Paula, también te echaremos de menos.

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  2. Anónimo10:49 a.m.

    Increíble!!!!
    que grato mantenerme conectada mientras se recupera mi rodilla.
    Los sigo semana a semana!!
    beso grande a todos!!
    Mabel.

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