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domingo, 17 de julio de 2011

Por la ladera sur al Pochocón

Pasé a buscar a la Alejandra Cambiaso a las 8:15 en la curva de Vespucio con Kennedy. El día se veía frío pero despejado, con algunas nubes altas en la zona de la cordillera. Los autos cargados de esquies corrían raudos a nuestro alrededor, sobrepasándonos la mayoría de las veces. Por alguna razón su urgencia no disminuye con los años.

Caco Salazar, Isabel y su hijo Andrés
Llegamos al punto de encuentro justo detrás de Pancho. Al poco rato llegó el auto de la Isabel con su hijo Andrés y la Rebeca.
Caco Salazar había llegado antes, pero se había estacionado más adelante y llegó caminando a nuestro encuentro.

Muy pronto llega la María Elena con un amigo.

Caco mira las montañas nevadas del frente, la zona del Alto del Naranjo
Optamos por partir por la ruta a Farellones y tomar hacia el Pochocón por el flanco trasero.
Ya estacionados en el lugar, recabamos que hemos elegido "ladera sur" y ello nos llevó mucho rato por la sombra y el frío. Quizás por eso, la lucha contra el frío, que el andar se hizo rápido, en la distracción de las activas conversaciones.

El paseo del fin de semana anterior fue uno de los temas obligados, registro del cual está en el posteo anterior de la Rebeca con las fotos de la Paula.

Otro tema fue el viaje a Alemania de la Alejandra, a encontrase con su pinche germánico.

y esta fue la cumbre, chatos del duro avance por la nieve
Temprano en el ascenso empezamos a caminar sobre terreno nevado. El espesor de la nieve bajo nuestros pies se va profundizando a medida que subimos, llegando a los 20 cms. El hecho de tener que levantar los pies en cada paso nos va cansando en exceso, así que optamos por seguir una perfecta fila india, pisando justo donde el primero iba pisando y cambiando de a ratos al que iba punteando.

A medida que subimos vimos como una espesa nube cubría Santiago y avanzaba por el cajón del río allá abajo. Esta nunca nos cubrió a nosotros, pero vimos como se puso justo en el Alto del Naranjo al frente nuestro, cubriendo ese sector.
Incluso por arriba nuestro vimos como aparecía la nube desde el otro lado del cerro.

Caco y la Rebeca
Un hermoso día, de caminata sobre una fresca nieve con sus infinitos brillos, donde caminamos mucho rato cabeza gacha, por poner el pie justo donde lo ponía el que iba adelante nuestro.
Seguimos siempre la ruta del camino de ascenso, sin salirnos de el, hasta que algunos ya querían volverse del puro cansancio.
Paramos en una roca, bastante cerca de la explanada donde está la zona de camping con parrilla y nos devolvimos, salvo la María Elena con Germán, su pareja que nos alcanzó y su amigo, que optaron por volverse por la ruta del Pochoco y trabajarle al dedo de vuelta.

Alejandra Cambiaso

1 comentario:

  1. Buena subida, precioso paisaje blanco, largo caminar por momentos acompañada en grata conversación, otros momentos en silencio conmigo misma. Equilibrio.

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